DOCUMENTO 1011. DEL BORRADOR. O.C.B. CARTA DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR A JAVIER LUNA PIZARRO, FECHADA EN CHUQUISACA EL 12 DE DICIEMBRE DE 1825, SALUDANDO SU ELECCIÓN AL CONGRESO DEL PERÚ.

Sección
31) Período (30AGO AL 28DIC 1825) O.C.B.

Personas

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Palabras Clave

Descripción:
Chuquisaca, 12 de diciembre de 1825.

(AL Señor Javier Luna Pizarro).

He tenido la satisfacción de recibir su carta del 22 del pasado participándome la elección que se ha hecho en Vd. de diputado al congreso general; y no dudo que la misma antorcha que guió los pasos de la primera representación nacional, sea la que por segunda vez alumbre los del próximo congreso. La instalación de este cuerpo es un acto que deberá presidir el general La Mar, y que le corresponde, no sólo por ser el presidente del consejo de gobierno, sino porque ninguno más que él merece esta dicha, él, que ha combatido con tanta gloria, y él, de quien la patria tiene tanto que esperar. Entre tanto yo me ocuparé de fundar esta naciente república, que en cambio de mi nombre, me ha dado una gloria inmortal, y a la cual seré deudor de una existencia eterna como la suya.

Mi presencia en la capital, al paso que no es necesaria en circunstancias que el Perú goza de una paz completa y que nada tiene que temer del exterior, produciría celos que yo quiero evitar a todo trance. Además de que yo nada tendría que hacer en Lima, porque la esperanza del Perú está en el corazón de sus representantes, he creído conveniente no hallarme en el lugar de las sesiones del congreso, para que nadie pueda decir que mi presencia lo ha embarazado, ni que mi influjo lo ha arrastrado.

En todo el mes de abril luego que los estados vecinos hayan reconocido la independencia de esta república, y luego que yo la haya proclamado al universo, entonces iré a Lima a despedirme del pueblo peruano y a disponer mi regreso a Colombia que me insta el cumplimiento de este deber. Mas esto no tendrá lugar sino después de haber cumplido con los soldados de Colombia que tan generosamente han prodigado su sangre en defensa de esta república, y después de restituirlos a su patria, que clama por sus hijos más gloriosos.

Así, pues, mi querido amigo, cumpla Vd. el alto destino de legislador para que después tenga la gloria de hacer practicar la sabiduría que haya dictado en la tribuna de la libertad y de la razón. Uniéndose Vd. a los que deliberen en bien del Perú y a los que se encarguen del cumplimiento de la voluntad nacional, creo que nadie podrá oponerse al torrente de bien que nacerá de la libertad adquirida y de la paz doméstica que debe guardar el general La Mar como el ángel del paraíso.

Con estas esperanzas ofrezco a Vd. mi consideración y aprecio.

Traducción