DOCUMENTO 1009. DEL ORIGINAL. O.C.B. CARTA DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR AL GENERAL FRANCISCO DE PAULA SANTANDER, FECHADA EN LA PLATA EL 12 DE DICIEMBRE DE 1825, SOLICITANDO INFORMACIÓN SOBRE COLOMBIA Y GIRANDO INSTRUCCIONES SOBRE LA MOVILIZACIÓN DE FUERZAS.
Sección
31) Período (30AGO AL 28DIC 1825) O.C.B.
Personas
Lugares
Palabras Clave
Descripción:
Plata, 12 de diciembre de 1825.
A S. E. EL GENERAL F. DE P. SANTANDER.
Mi querido general:
El correo debería llegar hoy, pero como este se marcha no tengo tiempo ni de esperar la correspondencia que debe venir por momentos. Mientras tanto, diré a Vd. que tres correspondencias de Bogotá me faltan inclusive la que está para llegar. Una faltó enteramente: la del último correo vino sin cartas ni oficios trayendo únicamente despachos para el ejército y unas gacetas muy atrasadas del cuatro de agosto. Estas son las últimas noticias que tenemos de allá. ¿Creerá Vd. que nosotros recibimos aquí noticias de Europa siempre más frescas que las de Bogotá? Si no fuera por Buenos Aires sabríamos de Europa muy tarde. El hecho es que hace días sabemos noticias del 15 de agosto de París, y cuando los buques vienen de prisa por el cabo de Hornos tenemos las noticias de cien días. Hasta el Istmo parece que está encantado, pues jamás dice nada que no sea viejo.
Por la correspondencia de los brasileros verá Vd. que nos tienen miedo y que no quieren entrar en disputa con nosotros, de lo que me alegro infinitamente porque basta de guerra, y ya es tiempo de esperar en reposo la muerte para medio vivir los peores años de la vida.
La declaración del rey de Francia es un presagio infalible de que la Francia nos reconocerá también y aun entrará como mediadora, según el ministro Villéle. Todo esto es admirable y nos promete un término final que bien necesitamos para curar nuestras heridas.
Por fin el congreso de Buenos Aires ha determinado defender la Banda Oriental contra el Emperador, de resultas de una acción muy brillante ganada por el general Lavalleja a los brasileros. Ahora se cree que el Emperador entrará en una transacción, y los enviados de Buenos Aires están muy empeñados en que yo sea el mediador, pues la Inglaterra no lo hará, para no dar motivo a la Santa Alianza a intervenir en los negocios de América. A todo esto, yo no soy nada, pues hasta la autoridad peruana la voy a renunciar al congreso que debe reunirse el 10 de febrero, y el mando de esta república ni lo admito nilo puedo admitir, en tanto que el de Colombia tampoco lo admito ni lo ejerceré jamás, suceda lo que sucediere, a menos que vengan tropas extranjeras a combatir contra nosotros. Los negocios del Perú v ah muy bien.
Esta república se va organizando rápidamente: ya tengo casi concluida la constitución y los decretos orgánicos, y aun el discurso apertorio de la asamblea lo tengo, en gran parte, trabajado. Esta República Boliviana tiene para mi un encanto particular: primero su nombre, y después todas sus ventajas sin un solo escollo: parece mandada hacer a mano. Cuanto más medito sobre la suerte de este país tanto más me parece una pequeña maravilla. Los argentinos me están amando mucho y quieren que haga extensiva esta república a la suya. Los peruanos me dan mil muestras de estimación, y todos marchan perfectamente excepto Chile, que está en anarquía completa; mas me parece que pronto tendrá un término aquel desorden.
Las fiestas de Ayacucho han sido muy bellas aquí: he gastado más de cuatro mil pesos en ellas fuera de los gastos públicos. El general Sucre y yo hemos recibido dos espadas magnificas de parte de la municipalidad y gobierno de Lima: son muy hermosas y en Londres no las hacen mejor. (*)
En este momento acaba de llegar el correo que me ha traído la carta de Vd. del 6 de agosto, día de Junín, víspera de Boyacá. Ella no tiene cosas de grande interés; pero tampoco nada que me sea desagradable, y, por lo mismo, no me detengo en contestarla.
He visto todo lo que Vd. dice de oficio con respecto a tropas, y me he alegrado infinito haber acertado en la remisión de los 3.000 hombres a Panamá. Por la secretaria verá Vd. lo que yo digo sobre el acantonamiento de los batallones Junín y Callao. Turbaco para el del Callao, y Mérida para el de Junín son los que me parecen mejor y si no se hace así, perderemos el fruto de nuestro trabajo.
He recibido los despachos para los generales y por el próximo correo contestaré a todo.
Suyo de corazón.
BOLÍVAR.
(*)En la fiesta el Libertador pronunció la siguiente alocución al entregarle la rsp:ida a Sucre:
""Un año ha, Exmo. señor, que al brillo del Sol de Ayacucho, V. E. recorría uu campo do triunfo y de gloria; y un año ha que el Perú recibió de manos de la victoria el hermoso presente que V. E. le hizo: el de su libertad. Grandes elogios ha merecido V. E. y yo quisiera superarlos todos; pero mi lengua no alcanza a expresar lo que nú corazón siente. 4 Y qué podré yo decir a un héroe que en su mismo titulo lleva el monumento de su gloria f En este momento en que caían a los pies de V. E. las espadas de quince generales vencidos es en el que yo tengo la dicha ilc poner en manos de V.E. ésta que le presenta ia municipalidad de Lima.
Justo es, señor, que hoy que V. S. ofrecía a la patria el sacrificio de su vida y la de los bravo» que le acompañaron, también le ofrezca mi patria un testimonio de gratitud: dígnese V. E. aceptarlo"".
Traducción