DOCUMENTO 1665. DEL ORIGINAL, O. C. B., CARTA DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR AL GENERAL JOSÉ ANTONIO PÁEZ, FECHADA EN BUCARAMANGA EL 4 DE MAYO DE 1828, INFORMANDO QUE LA CONVENCIÓN LE DIRIGIO LAS REPRESENTACIONES DE VENEZUELA; MANIFIESTA QUE SU CONDUCTA LO DEJO PERPLEJO, Y DUDA QUE SE ESTABLEZCA UN GOBIERMO TAN FUERTE COMO PARA GOBERNAR LA DILATADA REPÚBLICA, POR TANTO MARCHARÁ A MEJORAR LA SUERTE DE VENEZUELA.

Descripción:
Bucaramanga, 4 de mayo de 1828.

A. S. E. EL GENERAL JOSÉ ANTONIO PÁEZ.

Mi querido general:

Volvió Herrera de su comisión de Ocaña, y la gran convención me ha dirigido ayer las representaciones de Venezuela para que, como encargado de conservar la tranquilidad pública y la seguridad, haga uso de ellas. Sin duda, el objeto es considerarlas como actos .que han turbado el orden y el sistema social. En verdad que la resolución de la gran convención es bien extraña y me deja a mí en una perplejidad grande, porque no sé ni qué hacer ni qué pensar en este caso: yo he pensado consultar al consejo de gobierno de Bogotá, para ver que me dice y que es lo que entienden de la conducta de la gran convención.

Yo devolví a Herrera a Ocaña llevándole al general Briceño y a mis amigos mis últimas ideas. Mientras tanto han determinado que la forma de gobierno sea la central [ 1 ]] y que se conserve la constitución con algunas alteraciones de poca importancia. Se establecerán diputaciones departamentales para los ramos de economía de las provincias; también harán mudanzas en las diferentes atribuciones del ejecutivo y del legislativo.

Mis amigos han trabajado cuanto han podido, pero son demasiado moderados; en tanto que Santander y sus secuaces se conducen como desesperados. Ha sido un milagro que le hayan panado la votación en la propuesta del gobierno federal que mis enemigos sostuvieron con encarnizamiento; pero hubo una gran mayoría de dos contra uno en favor del centralismo. Puede ser que ahora el partido contrario comience a decaer porque muchos individuos se le han separado y se han ido a mis amigos. Así me lo ofrecen éstos, lisonjeándose con bellas esperanzas. Yo no dudo mucho de que se establezca un gobierno tan fuerte como se requiere para gobernar esta dilatada república; y si hemos de tener la misma cosa que antes, nos han perdido para salvarnos; es absolutamente inútil pretender lo imposible. No esperando, como no espero, nada que sea completamente bueno de la gran convención, yo me dispongo para marchar a Venezuela y combinar con Vd. los medios de mejorar la suerte de ese país: yo aseguro a Vd., con toda sinceridad, que no quiero nada, nada, nada para mí. Deseo sí contribuir al establecimiento de un orden útil y permanente para mi infeliz patria. Yo cuento con Vd. para que sea el hombre de los destinos de Venezuela; porque la suerte y sus servicios así lo demandan; yo trabajaré en concillarle todos mis amigos y en concillarle mis enemigos y los de Vd. Si toda la república se ha de perder no es justo también sacrificar a Venezuela. En fin, cuando Vd. sepa por Herrera mis designios, se llenará de suma satisfacción, pues que no tengo otras miras que las mismas que Vd. me ha indicado antes de ahora.

Yo estoy cansado de la vida pública y quiero retirarme hasta de Colombia;

NOTAS

1) En el original dice federal.