DOCUMENTO 945: DEL ORIGINAL. O.C.B, CARTA DE SIMÓN BOLÍVAR AL GENERAL FRANCISCO RODRIGUEZ DEL TORO INFORMANDOLE SOBRE EL ENVÍO DEL BATALLÓN JUNÍN Y OTRAS FUERZAS A CARACAS. ORURO, BOLIVIA, 25 DE SETIEMBRE DE 1825.

Sección
31) Período (30AGO AL 28DIC 1825) O.C.B.

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Palabras Clave

Descripción:
Oruro, 25 de setiembre de 1825.

AL GENERAL FRANCISCO RODRÍGUEZ DEL TORO.

Mi querido Marqués:

Muchos meses ha que no veo una carta de Vd., el mismo que he recibido otras de otros. Así sucede siempre, lo que uno más desea es lo que menos obtiene. Yo, ciertamente ansío por saber de su salud, la de su familia que amo como la mía misma y también de mi querida Venezuela que adoro sobre todas las cosas. Vd., mi querido Marqués, no debe extrañar en nada la falta de mi correspondencia: yo no pertenezco a mí mismo como Vd. sabe, sino a mis compromisos, que son establecer el orden y asegurar la libertad de los pueblos. Por esto mismo, he dispuesto el envío de 1.600 hombres de los de Junín y Ayacucho, en un hermoso batallón y un brillante escuadrón, que a estas horas están embarcándose en el puerto de Arica, para atravesar el Istmo y seguir a Venezuela, donde he deseado que se fijen estas tropas. Dentro de dos meses saldrán del Callao otros tantos hombres con las mismas cualidades y con el mismo destino. La división del general Lara que está en Arequipa, también irá a Venezuela en el año entrante y para consuelo de Vd. y la prosperidad de nuestra patria, yo me he determinado a visitarlos después de haber mandado por delante estas tropas, que no bajarán de 12.000 hombres. Diga Vd. todo esto a mis amigos y parientes.

En una gaceta de Colombia he visto que el pueblo de Caracas me ha hecho un honor, que no sé cómo agradecer pues cuanto hagan mis paisanos de nacimiento por mí, tiene a mis ojos un mérito muy superior a cuanto pueda hacer toda la América. Manifieste Vd. a todos esos señores, amigos y compatriotas, estos sentimientos dictados por mi corazón.

Nuestro ejército en el Perú se ha llenado de una gloria inmortal, gloria que sólo puede perecer con dos estados que le deben su libertad y aun con la América que le es deudora de su tranquilidad. Digo dos estados, porque en Ayacucho se fijó para siempre la independencia del Bajo Perú y aun se dio a luz la nueva república que ha querido tomar mi nombre y el del general Sucre para hacerlos tan inmortales como ella misma. ¿No se siente Vd. arrebatar por el entusiasmo de la gloria al oír tan bellas cosas, Vd. que fue el primero en llevarnos al combate y Vd. que fue mi primer coronel, mi primer general?



Salude Vd., mi querido Marqués, a todos nuestros amigos y parientes y crea que Vd. y toda su familia están muy inmediatos al corazón de

bolívar.

Traducción