DOCUMENTO 1647. DE UNA COPIA. O. C. B. CARTA DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR A JOSÉ ANTONIO PÁEZ, FECHADA EN BUCARAMANGA EL 14 DE ABRIL DE 1828, PROPORCIONANDO NOTICIAS SOBRE LA INSTALACIÓN DE LA GRAN CONVENCIÓN; PIDE SE ESCRIBA A IRIBARREN, TOVAR Y ECHEVERRÍA INCITANDOLOS A QUE ABANDONEN LA BANDERA DE LA VIL CANALLA Y SE ALQUILE UN BUQUE PARA QUE TRASLADE A LA CONVENCIÓN LOS DIPUTADOS BUENOS QUE QUEDARON EN CARTAGENA

Descripción:
Bucaramanga, 14 de abril de 1828.

A S. E. EL GENERAL JOSÉ ANTONIO PÁEZ.

Mi querido general:

Después de escrita y cerrada mi carta de ayer, y al despacharla, ha llegado Wilson, trayéndome las noticias de la instalación de la gran convención, que se verificó el día 9. La buena causa ha logrado el primer triunfo sacando al señor Castillo por presidente: pero la votación fue tan igualmente balanceada, que casi no podemos contar con la mayoría. Así, mi querido general, empéñese Vd. en que vengan los diputados buenos que hayan quedado por allá, fletando tan sólo para esto un buque que los traiga a Cartagena. Mande Vd. a buscar a Peñalver. Otra cosa podría Vd. hacer, y es escribir a Iribarren, Tovar y Echeverría llamándolos al partido de Venezuela; y excitándolos a que abandonen la bandera de esa vil canalla, que quiere destruir la patria con sus mismos hijos; yo nada les digo, porque no tengo la influencia de Vd. sobre ellos.

Los demás diputados de Venezuela se conducen bien; Aranda siempre el mismo que fue en el congreso.

Debo decir a Vd. que Santander fue empatado con Castillo para la presidencia, que no obtuvo por pocos votos; los secretarios han sido todos de la oposición; entre ellos, Domínguez, el expulsado. Vea Vd., pues, si interesa que vengan los diputados que han quedado. Repito que debe venir un buque, sólo con ellos; y se puede aprovechar esta ocasión para remitir de lo que se le debe a los pobres diputados de Caracas, que se lamentan ya de falta de recursos.

Yo no sé a la verdad, que decir a Vd. sobre la convención. Los partidos están de tal manera divididos y balanceados, que sólo los indiferentes pueden hacer inclinar uno u otro; pero si vienen tres o cuatro diputados más de Venezuela, podemos estar seguros que triunfaremos; sobre todo, el señor Mendoza vale más que todo, y su ausencia por uno o dos meses no puede causar sino poco perjuicio: ruegúele Vd. que venga.

¡Mande, mande mil veces, volando, al señor Mendoza: en dos meses no se puede perder un tesoro y estamos prontos a perder la patria!

Soy de Vd. de corazón.

BOLÍVAR.