DOCUMENTO 9538. OFICIO DEL LIBERTADOR PARA EL PREFECTO DE TRUJILLO, FECHADO EN CHAVÍN EL 17 DE JUNIO DE 1824, POR MEDIO DEL CUAL LE RECUERDA EL CONTENIDO DE SU OFICIO DEL 14 DE LOS CORRIENTES, REFERENTE A LA ORDEN DE QUE HAGA GRANDES ACOPIOS DE SUMINISTROS DE VARIAS CLASES. DA INSTRUCCIONES SOBRE LA REMISIÓN, POR EL COMANDANTE DEL CONVOY, DE INDIVIDUOS DE TROPA PERTENECIENTES AL EJÉRCITO. LE PIDE TAMBIÉN QUE REMITA 10 MIL JUEGOS DE HERRADURAS, MEDICINAS Y OTROS SUMINISTROS.*

Descripción:
Cuartel general de Chavín, 17 de junio de 1824.

Al Prefecto de Trujillo.

S.E. el Libertador me manda repetir a V.S. la orden del 14 del corriente, para que V.S. haga, con la debida anticipación, muy grandes acopios de carne, galleta salada, arroz, otra clase de menestra, sal y cuanto pueda haber para las tropas; todo con el fin de que V.S. provea los buques de guerra y transportes que según los avisos que se han dado a V.S. deberán fondear y permanecer en los puertos de la provincia de Santa.

Luego que V.S. tenga hechos estos acopios, pedirá al jefe que manda el convoy un buque de guerra, que lo conduzca de Huanchaco al puerto de Samanco. En este mismo buque deberá V.S. incluir todas las altas del hospital y todos los individuos del ejército que por cualquier motivo hayan quedado en el departamento de su mando.

V.S. prevendrá al comandante del convoy la remisión de todos estos individuos del ejército por la vía de Moro.

Para que V.S. pueda calcular los acopios que se le manda hacer, S.E. el Libertador me manda a decir a V.S. que ellos deben servir no sólo para llenar el objeto que manifiestan las comunicaciones del 14, sino que deben también servir para expediciones marítimas que han de obrar al sur de Lima, y que éstas expediciones se han de componer de una fuerza tal que no corra ningún riesgo en sus operaciones.

No siendo justo ni equitativo, que una pequeña parte del país sufra sola las inmensas demandas que trae consigo un ejército numeroso, como el que gravita sobre ésta, quiere S.E. que V.S., obrando siempre como si el ejército estuviere en el departamento de su mando, sea incansable en pedir a todos los puntos de él, y remitir al ejército, paños, jergas [ 1 ], herraduras y clavos, mulas, caballos, zapatos, jabón y en fin todo cuanto V.S. calcule que puede servir al ejército, teniendo presente las peticiones que se le han hecho.

V.S. debe considerar que en un ejército hay siempre faltas y que nunca están de más los repuestos de toda clase. Las remisiones para el ejército deben ser incesantes, por mar en los buques de guerra nuestros, y por tierra, si las circunstancias llegaren a ser inseguras esta vía. Con toda preferencia el Liberta­dor quiere que se remitan medicinas y los diez mil juegos de herraduras que se le tienen pedido.

[TOMÁS DE HERES]

* De un copiador de Secretaría. Archivo del Libertador, Sección O´Leary. Tomo 36, folios 443 recto al 444 recto.

NOTAS

1) Jerga: tela gruesa usada por los jinetes en sus monturas.