DOCUMENTO 9092 OFICIO DE JOSÉ D. ESPINAR PARA EL INTENDENTE DE GUAYAQUIL, FECHADO EN TRUJILLO EL 15 DE MARZO DE 1824. LE INFORMA QUE LA SITUACIÓN DEL PERÚ LLEVÓ AL LIBERTADOR A ESTABLECER LA DICTADURA, Y LE PIDE MUNICIONES, EQUIPAMIENTO Y REFUERZOS.*

Descripción:
Trujillo, marzo 15 de 1824.

Al señor Intendente del Departamento de Guayaquil.

Señor Intendente

Las infamias cometidas por el Gobierno del Perú pusieron en poder de los enemigos la plaza del Callao y la capital. El norte de esta república y el sur de la de Colombia se veían amenazados de un enemigo formidable. En este conflicto se vio precisado S. E. el Libertador a encargarse del poder dictatorial.

El general Valdés [ 1 ] debió ponerse en marcha desde Arequipa al Cuzco el 1° de febrero próximo pasado; reunido con el ejército del general Canterac [ 2 ] obrarán contra el nuestro en los meses de abril mayo; es decir que con una fuerza de 8 ó 10.000 hombres atacarán a la nuestra, compuesta de 7.000, así es que necesitamos de dos o tres mil colombianos más, armados y equipados perfectamente.

Nada interesa tanto como la venida del escuadrón de Guías que obra en Pasto, y de la caballería que debe venir del norte por el Istmo y no acaba de aparecer.

Tenemos suma escasez de municiones de fusil porque en la Ma-cedonia se anegaron 40 y tantos mil cartuchos por hacer mucha agua la expresada goleta. En este concepto S. E. me manda decir a V. S.:

1°-. Que en el primer convoy que venga de Guayaquil se remitan cuantas municiones de fusil se puedan y una gran cantidad de piedras de chispa.

2°-. Que se compre todo el plomo y acero de Vizcaya: el primero para balas, y el segundo para que se hagan herraduras y clavos en el país y se manden acá.

3°-. Que se atienda preferentemente la marina para que se haga el servicio de convoyar las tropas y para que no deserten los marineros, ni tengan quejas.

4°-. Que no se demoren un solo momento las tropas que vayan llegando, bien sea del Istmo o de la Sierra: que vengan inmediatamente a Pacasmayo; pero que vengan perfectamente vestidas, equipadas y armadas, y de tal modo, que cada soldado traiga dos mudas, un capote, una frazada, alpargatas o zapatos, fornituras completas de infantería o caballería y sus respectivas armas en el mejor estado posible.

5°-. Que las monturas de caballería sean bien construidas para que no maten, pues de otro modo dañan en vez de aprovechar.

6°-. Que vengan algunos millares de astas de lanzas buenas y largas.

7°-. Recuerdo a V. S. la remisión, a Pacasmayo de algunos centenares de suelas que nos hacen notabilísima falta para refaccionar las monturas y hacer calzados.

8°-. Que por esta misma causa se piden al señor general Salom algunos miles de alpargatas que pueden conseguirse en todo el departamento de Quito inclusive la provincia de Cuenca.

Dios guarde &.

[JOSÉ D. ESPINAR]

* De un copiador de Secretaría. Archivo del Libertador, Sección O´Leary, Tomo 36, folios 221 recto y vuelto. En la sección Sucre, tomo 5, folio 167, recto y vuelto, se halla una copia elaborada por funcionario no identificado

NOTAS

1) Jerónimo Valdés
2) José Canterac