DOCUMENTO 1554. DEL ORIGINAL. O. C. B. CARTA DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR AL GENERAL PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ, FECHADA EN FUSCA EL 9 DE ENERO DE 1828. INFORMANDO QUE SILVA Y PAÉZ HACEN LO POSIBLE POR REDUCIR EL ALBOROTO DE GUAYANA; EXPONE QUE LAS ELECCIONES DE LA CAPITAL, TUNJA Y OTRAS PARTES SE MANEJARON POR LA FUERZA DE LA INTRIGA.

Sección
34) Período (02ENE AL 26DIC 1828) O.C.B.

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
Fusca. 9 de Enero de 1828.

AL SEÑOR GENERAL PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ.

Mi Querido Briceño:

Por cartas venidas en el correo pasado he sabido que Vd. había llegado felizmente a Caracas, aunque con un largo viaje. Las noticias que tengo de allí, unas son pasajeras, otras no. El alboroto de Guayana me ha molestado infinito. Silva marchó allá con una columna y espero que habrá reducido al orden a esos rebeldes contrabandistas y agiotistas, y yo le he ordenado lo que al general Páez, es decir, que sea severo con ellos; de no, hoy serán unos, mañana otros.

Le he escrito a Vd. antes instándole por su regreso para febrero cuando más tarde, y ahora lo hago con tanto más motivo cuanto que es un alivio que Vd. dará a mi salud, que se destruye con este temperamento. Yo debo ir por algunos días o meses a Leiva a fin de reponerme Para continuar en esta penosa carrera llena de disgustos y dificultades; ahora mismo me fuera, tal es mi estado de quebranto; pero me sería muy difícil hacerlo, llevando allí el gobierno cuando no tenemos ni aun para vivir, además de que aquel lugar es demasiado pequeño, para que puedan ir a él los agentes extranjeros. Así, he determinado aguardar a que Vd. venga, que será en los momentos de reunirse la gran convención; se habrá ido Santander y Vd. se encargará del ejecutivo durante mi corta ausencia. ¡Briceño! si Vd. me ama y desea mi salud haga Vd este corto sacrificio; de no, seré yo el sacrificado en este clima, que no puedo soportar.

¿Creerá Vd. que en las elecciones de esta capital no hemos sacado sino un amigo: el señor Caicedo? Los demás son: Santander, Azuero, Soto etc. Todo se hizo por la fuerza de la intriga y en Tunja ha sucedido lo mismo y no será extraño que, en casi todas partes, suceda lo mismo.

Lo aguardo, lo aguardo.

Del Sur nada tenemos de nuevo: los peruanos están cada día más insolentes e insultantes; cometen todos los días mil faltas hacia nosotros. Los jefes del Sur claman por venganza y ¿cómo tomarla? ¿con qué medios, con qué autoridad?

Adiós, don Perucho, mil cosas a la familia y créame suyo de todo corazón.

Museo Boliviano, Caracas. Nº 1.439.

BOLÍVAR.

Traducción