DOCUMENTO 1527. DEL ORIGINAL. O. C. B. CARTA DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR AL GENERAL JOSÉ ANTONIO PÁEZ, FECHADA EN BOGOTÁ EL 9 DE DICIEMBRE DE 1827. MANIFESTANDO QUE LA SALVACIÓN DE COLOMBIA ESTA EN LA CONVENCIÓN DE OCAÑA, PIDE QUE LOS DIPUTADOS QUE DEBEN ESTAR YA ELECTOS LLEGUEN RAPIDO POR CARTAGENA; PARTICIPA QUE DIO ORDEN PARA QUE PONGAN EL BATALLÓN CARABOBO Y ANTIOQUIA BAJO SUS ORDENES.

Descripción:
Bogotá, 9 de Diciembre de 1827.

EXMO. SEÑOR GENERAL EN JEFE JOSÉ ANTONIO PÁEZ.

Mi Querido General:

Mucho gusto he tenido en leer las muy estimables cartas de Vd. de 24 y 26 de octubre, que he recibido por el correo pasado y contesto inmediatamente. Cuanto Vd. me dice en sus cartas me ha parecido muy conforme a la posición en que considero ese país y aun creo que Vd. ha visto la cosa con ojos demasiado favorables. Por mi parte, le aseguro que la suerte de ese país me tiene con mucho cuidado, porque considero todo lo que Vd. me anuncia y mucho más. Lo que acaba de pasar en Cumaná no es sino el preludio de lo que aun puede suceder: a esto agréguese lo que está pasando en Barinas, y entonces conocerá Vd. cuáles son los cuidados y los tormentos que devoran mi alma; sin embargo, en medio de tantas zozobras es un consuelo para mí verle a Vd. en la posición en que se encuentra y lleno de celo e interés por la salvación de ese país, cuya suerte no debemos abandonar.

Mucho me ha alegrado recibir su carta última y las de los otros amigos en que me hablan sobre mi llegada a esta capital, y mi colocación a la cabeza del gobierno. En las circunstancias en que se encontraba Colombia en aquel momento, que los partidos acalorados podían venirse a las manos, y cuando era necesario un sacrificio, lo hice yo; sacrificio que pesa todo entero en mí, porque me ha puesto a la cabeza de un gobierno sin recursos, de un erario sin rentas y de una república en esqueleto. En el tropel de tantas dificultades, la única esperanza de salvación para mi mismo es la gran convención, como se lo tengo dicho. Así, mi querido general, procure Vd. que vengan los diputados que deben estar ya electos, cualesquiera que sean, al menos verán por los intereses de su país, y harán frente a los demás que sin duda concurrirán a la gran convención. Indíqueles Vd. la vía de Cartagena, por donde subirán muy fácilmente a Ocaña en el bote vapor que corre con poca dificultad. Tenga Vd. presente, general, para que se lo prevenga a estos señores, que las diputaciones de esta capital, y tal vez la de muchas otras provincias, no son nada favorables y que en ellos encontrarán una fuerte oposición. El general Santander será el primer diputado de Bogotá y sus amigos los otros.

He dado orden que pongan el batallón Carabobo bajo las órdenes de Vd. Yo había dado orden que fuese a Barinas siempre bajo sus órdenes. En fin, Vd. hará de dicho cuerpo lo que guste; lo mismo que el de Antioquia, que es muy propio para que vaya a Cumaná donde se necesitan tropas de estos departamentos.



No ha ocurrido nada de nuevo en estos días, hasta los temblores han disminuido.

Del Sur tengo noticias: allí continúa todo bastante tranquilo desde la entrada de Flores. Según toda probabilidad el terremoto no debe haberse extendido hasta Quito, porque sabemos que ha tenido su origen en la cordillera de las Papas a espalda de Popayán. Es increíble el daño que ha causado este temblor en las provincias de Neiva y Cauca, los ríos se han salido de madre y han barrido hasta con los escombros.

Saludos a los amigos Peña, Carabaño, Peñalver y demás y créame Vd. suyo de corazón.

BOLÍVAR.