DOCUMENTO 9261 OFICIO DE JOSÉ GABRIEL PÉREZ PARA EL INTENDENTE DE GUAYAQUIL, FECHADO EN TRUJILLO EL 3 DE ABRIL DE 1824. LE COMUNICA LA ORDEN DEL LIBERTADOR, DE ASIGNAR TROPA A LOS BUQUES DE GUERRA PARA PROTEGER LOS CONVOYES. EL RESTO DE LAS TROPAS SE REMITIRÁ DIRECTAMENTE A HUANCHACO. SOLICITA EL PRONTO ENVÍO DE ARMAS, MUNICIONES Y ENSERES PARA LA TROPA.*

Sección
26) Período (01MAR AL 30ABR 1824) Correspondencia Oficial

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Descripción:
Trujillo, 3 de abril de 1824.

Al señor Intendente de Guayaquil.

Dispone S. E. el Libertador que también en los buques de guerra que escoltan los convoyes se ponga tropa, no tanta como en los transportes, pero si tanta cuanta puedan admitir sin notable perjuicio de su clase de buque de guerra, de modo que puedan batirse si encuentran buques de guerra enemigos, pues el objeto es disminuir los gastos y acelerar y facilitar la conducción de tropas. Cuando S. E. vino en el Chimborazo, además de su tripulación vinieron cien húsares cómodamente, lo mismo puede hacerse en cada buque de guerra en proporción a su tamaño.

Todos los convoyes como se ha dicho tantas veces, deben venir escoltados por tres buques, por lo menos, bien armados y tripulados hacia cualquiera dirección que naveguen; pues hay corsarios tanto de Panamá a Guayaquil, como de Guayaquil a las costas del Perú.

Así que los convoyes deben venir muy unidos y sin separarse de ellos los buques de guerra un solo instante, ni por nada.

Dispone también el Libertador que las tropas se vayan mandando conforme vayan llegando a Guayaquil para no hacerles demorar mucho tiempo en esa ciudad donde se enferman.

Es asombroso el número de muertos que ha tenido el Monteagudo\ se han muerto más de cien hombres, y en la Mirror, más de 30. S. E. cree que esta desgracia ha tenido su origen en la larga permanencia que hicieron esas tropas en Guayaquil, o en la mala calidad de los víveres y en lo largo del viaje, pues lo han hecho como si vinieran de Europa.

Dispone también que V. S. remita como se vayan concluyendo, los vestuarios, fornituras y capotes que se le han pedido porque hacen suma falta.

Dispone que las tropas sean remitidas directamente a Huanchaco y no a Pascamayo porque de allí a esta ciudad, hay un despoblado de veinticinco leguas que acaba con los que no han muerto en el mar.

El capitán Morgell ha recibido aquí dos mil pesos para el pago de los sueldos de la tripulación de su buque.

Los fusiles, las municiones, principalmente cartuchos de fusil con balas, piedras de chispa, vestuarios y suelas pedidas a V. S. y aún ofrecidas por V. S. mismo, capotes o telas para hacerlos, fornituras; todos son objetos de absoluta y primera necesidad, y deben ser enviados pronto, pronto. En la clase de los anteriores objetos entra también la remisión de astas de lanzas que allá se consiguen excelentes, y aquí son muy malas.

Incluyo a V. S. una nota de objetos de marina presentada por el Señor Thanny. S. E. previene a V. S. que si dichos objetos son necesarios para la marina se tomen en Guayaquil por los precios más equitativos. V. S. se entenderá en todo esto, pues es el que puede calcular la situación del tesoro y la necesidad que tenga la Marina.

El capitán Morgell vuelve a Guayaquil con la Limeña para ser empleado con los buques de guerra colombianos en escoltar los convoyes. Desembarcó los fusiles de la columna que condujo el general Córdoba, y S. E. que ha oído sus descargos ha quedado satisfecho de él.

Que vengan todas las municiones que sean posible, principalmente cartuchos de fusil con bala y piedras de chispa; todo el plomo que se pueda; cuarenta o cincuenta quintales de pólvora fina para cartuchos de fusil. Que prefieran siempre los buques de Colombia para remitir objetos de guerra.

Dios guarde &.

[JOSÉ GABRIEL PÉREZ]

* De un copiador de Secretaría. Archivo del Libertador, Sección O´Leary, Tomo 36, folios 237 al 238Vto.

Traducción