DOCUMENTO 1479. DEL ORIGINAL. O. C. B. CARTA DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR AL GENERAL JOSÉ ANTONIO PÁEZ, FECHADA EN BOGOTA EL 23 DE OCTUBRE DE 1827, AGRADECIENDO SU EMPEÑO POR DESTRUIR LAS PARTIDAS DE CISNEROS; INFORMA QUE ESTARÁ EN CARACAS PARA AGUARDAR LOS DECRETOS DE LA CONVENCIÓN; ENTRE TANTO PIDE SE INFLUYA PARA QUE ASISTAN DIPUTADOS QUE QUIERAN EL BIEN DE LA PATRIA; EXPONE BUENAS NOTICIAS DEL SUR.

Sección
33) Período (01ENE AL 28DIC 1827) O.C.B.

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Palabras Clave

Descripción:
Bogotá, 23 de Octubre de 1827

A S. E. EL GENERAL : JOSÉ ANTONIO. PÁEZ

Mi Querido General:

No puedo decir a Vd. que su carta de 17 de setiembre, que recibí ayer, me haya sido agradable por sus noticias, todo lo contrario, ellas me han afligido por una parte, y me consuelo por otra al ver que Vd. toma la cosa pública tan a pecho.

Antes de ahora he escrito a Vd. diferentes ocasiones sobre la necesidad de destruir las partidas de Cisneros, antes que con el tiempo sean peligrosas, si Morales, como se asegura, llega a desembarcar. Veo, no obstante, que Vd. se empeña en esta operación que encarezco como la más importante y urgente.

Sin duda que ha hecho Vd. muy bien en marchar en persona a Cumaná a tranquilizar los disturbios de aquella provincia: éste ha sido siempre mi sistema y debe Vd. seguirlo, es decir marchar donde le llame el servicio público.

Los recelos de Vd., causados por el decreto de que me habla, deben haber cesado con mis últimas comunicaciones, sobre todo cuando Vd. vea y oiga a Aranda, que salió de aquí la semana pasada, y quien debe informarle de todo lo que ha sucedido en esta capital. Los deseos de Vd. querido general, con respecto a la gran convención son dictados, sin duda, por el más puro interés por la causa común y la dicha de Colombia, y estos mismos sentimientos, que están muy cerca de mi corazón, me aconsejan que yo no debo mezclarme en las operaciones de este cuerpo, que por si y a nombre del pueblo que representa, va a decidir la gran cuestión que los ha agitado. Qué dirían nuestros enemigos, que están con las armas levantadas, si me viesen ingerirme ni indirectamente en las operaciones de la convención: dirían que yo lo había procurado para servir a mis miras. Teniendo en consideración todas estas ideas, y el estado en que se halla Venezuela amenazada por una fuerte expedición, yo me iré a Caracas para cuando se reúna la convención y allí aguardaré tranquilo sus decretos. Puede Vd. decirlo así a todos nuestros amigos y conocidos.

Las noticias del Sur son buenas. Guayaquil, como he dicho antes, vuelve a la obediencia delprivado | Mapa del sitio |  RSS 2.0 gobierno y Elizalde, caudillo de la facción, destierra a sus compañeros. Quito se ha mantenido siempre por el orden, sin moverse ni seguir el ejemplo de sus vecinos. Estas ocurrencias me sirven de consuelo en algún tanto, porque de este modo todos concurrirán a la gran convención.

No me cansaré de urgirle sobre la necesidad de que Vd. y todos sus amigos empleen su influencia en que vengan buenos diputados de bien y celosos por el bien de la patria: hombres como Peñalver, Peña.

Por este correo recibirá Vd. una comunicación del señor secretario del interior: ella le autoriza a Vd. para que tome todas las medidas que el país requiere para su salvación, conforme al tenor de la nota. En Vd. confío, general: Venezuela amenazada espera su defensa del genera] Páez, de quien soy amigo de corazón.

BOLÍVAR.

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