DOCUMENTO 9195 OFICIO DE JOSÉ D. ESPINAR AL GENERAL ANTONIO JOSÉ DE SUCRE, FECHADO EN TRUJILLO EL 26 DE MARZO DE 1824. CONTIENE APRECIACIONES Y DISPOSICIONES SOBRE EL ESTADO DE LA TROPA, SU ORGANIZACIÓN Y MANDO.*

Sección
26) Período (01MAR AL 30ABR 1824) Correspondencia Oficial

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
EJÉRCITO UNIDO LIBERTADOR DEL PERÚ Estado Mayor General

Cuartel General en Trujillo, a 26 de marzo de 1824.

Al señor general en jefe Antonio José de Sucre. Señor general:

Tengo a la vista las apreciables comunicaciones de V. S. datadas en Huaraz el 18 presente.

1°.- No dude V. S. que será aprobado el reglamento que V. S. haga para los concejos particulares de los cuerpos, pues es de absoluta necesidad.

2°.- Ya se ha mandado que las dos compañías de Pichincha que estaban en la costa, pasasen a la sierra a incorporarse a su batallón, porque a la verdad la costa es muy enfermiza, y porque ha cesado el objeto que tenían dichas compañías.

3°.- Es sensible la pérdida de doscientos hombres que hemos tenido en los hospitales de Lima.

4°.- De los treinta y nueve hombres de Chile que se remitieron a Nepeña, se incorporaron en Húsares la mayor parte de los sanos: Aquí se han recibido poco más de veinte chilenos; y así éstos como algunos llaneros que había en Rifles, se han embebido en el regimiento de Húsares. Ambos escuadrones se pondrán en un pie brillante, luego que se reúnan en Santiago de Chuco a donde se les ha mandado dirigirse.

5°.- Eran cerca de cuatrocientos los fusiles que debió mandar a V. S. el señor coronel Silva; y está bien la aplicación que V. S. ha determinado darles.

6°.- El señor coronel Althaus fue a encargarse de la comisión que se había dado al señor coronel O´Connor. El señor Coronel Althaus lleva consigo a los capitanes Sofía y Porras: el Capitán Pullen debe incorporárseles.

7°.- El señor coronel O´Connor debe encargarse de su Estado Mayor al lado de V. S.

8°.- Está bien lo que V. S. me dice sobre la conducta del Teniente Sánchez, pero V. S. no extrañará las órdenes de S. E. sobre este particular porque es preciso tratar a los pueblos con cierta delicadeza que V. S. sabe emplear muy bien, pero que los subalternos la desconocen.

9°.- Han llegado los sesenta Granaderos de los Andes: el resto seguirá ya para la sierra desde Casma o Nepeña. El señor general Necochea ha informado de todo a S. E. y ha sido nombrado comandante general de caballería como verá V. S. por la adjunta orden general.

10°.- Luego que se hayan construido las municiones para el ejército se enviarán algunos artículos de guerra a las partidas de guerrillas. No puede V. S. figurarse como se ha encontrado este parque: había municiones encajonadas desde el año 17: muchas reducidas a carbón; las más inservibles, todo ha habido que hacerlo de nuevo, pero se trabaja incesantemente.

11°.- A este propósito repetiré a V. S. que haga reconocer las municiones que existan en la sierra: que separadas las buenas, destine las otras para fogueo de los cuerpos: que haga retobar nuevamente los cajones: que las costuras no caigan sobre el ensamble de las tablas; de modo que las costuras queden al medio de los cajones; finalmente que se hagan unos cobertores o especie de encerados de cuero para poner sobre las cargas y preservarlas de humedad. En fin V. S. no omitirá sobre este particular todas las precauciones que estime útiles.

12°.- Se ha recibido el estado desfuerza del batallón N° 1 de ella, y de sus necesidades está enterado S. E.

13°.- Remitiré a V. S. los sables que me pide para el escuadrón de Huánuco.

14°.- Tenemos actualmente una fuerza de artillería que pasa de 10.000 hombres. Esta arma tiene muy buenos jefes y oficiales a escoger. Podrían dotarse ocho piezas de montaña; pero aquí sólo hay cinco de a cuatro, y en Cajamarca dos del mismo calibre. Se dotarán seis y serán muy bien servidos. Nada convendría más que organizar muy bien la brigada de artillería. No se omitirá medio alguno de llenar los deseos de V. S. tan arreglados a razón, tan conformes a su pericia militar, y tan análogos a los de S. E. el Libertador.

Dios guarde, &. Señor general.

[JOSÉ D. ESPINAR]

Adición: No se encuentra una onza de plomo y así es menester que V. S. mande recoger todas las balas de los cartuchos inútiles.

Otra: El señor General La Mar marchó hoy para Cajamarca, y la columna peruana debe seguir a Huamachuco.

* De un impreso moderno: Correspondencia del Libertador (1819-1829), p. 170-172.

Traducción