DOCUMENTO 1452 . DE UNA COPIA. O. C. B. CARTA DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR AL GENERAL JOSÉ ANTONIO PÁEZ, FECHADA EN BOGOTÁ EL 21 DE SEPTIEMBRE DE 1827. RECOMENDANDO LA PERSECUCIÓN Y EXTERMINIO DE LOS CISNEROS; INDICA QUE HA PROCURADO HACER EL BIEN DENTRO DE UN GOBIERNO LLENO DE DIFICULTADES Y EMBARAZOS PERO ADEMÁS ASEGURA QUE SU ÚNICA RECOMPENSA ES PRESENTAR TRANQUILA A COLOMBIA EN LA GRAN CONVENCIÓN.

Sección
33) Período (01ENE AL 28DIC 1827) O.C.B.

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Palabras Clave

Descripción:
Bogotá, 21 de Setiembre de 1827.

AL SEÑOR GENERAL : JOSÉ ANTONIO PÁEZ.

Mi Querido General:

En este correo no he tenido el gusto de recibir ninguna carta de Vd., aunque lo he deseado con vehemencia para informarme del estado de las cosas en Venezuela y de su salud. Aquel deseo se ha aumentado considerablemente al saber que Caracas no estaba tranquila en los primeros días de agosto a causa de las incursiones de Cisneros, que se han extendido hasta San Pedro, como Vd. sabe. ¿Cuál, pues, debió ser la situación de esa patria, y cuáles habrán sido los lamentos del ciudadano, del pariente y del amigo? Esta ocurrencia me conduce naturalmente a recomendar a Vd. la persecución de Cisneros hasta exterminarlo, y que se siga con este objeto el plan que yo dejé trazado, porque lo considero el más a propósito y el menos costoso. Creo innecesario llamar la atención de Vd. sobre la necesidad de destruir esta facción inicua de ladrones y bandidos, cuando está a la cabeza de esos departamentos cuya suerte le ha sido confiada. ¿Qué dirán nuestros amigos y nuestros enemigos, al saber que Venezuela no goza de los bienes de la Paz doméstica? Repetiré lo que antes he dicho a Vd.: nuestra gloria, nuestra única recompensa es presentar a Colombia en la gran convención, si no dichosa, al menos tranquila para que decida de su suerte y nos liberte.

La primera medida que Vd. debe tomar es guarnecer a Caracas con tropas de línea, bien mandadas, disciplinadas y pagadas mensualmente: cuando menos debe haber un batallón. Yo he dispuesto que marche hacia Trujillo el batallón Carabobo muy lentamente e irá hasta Occidente si fuere necesario, Vd., pues, puede disponer de él.

Yo me ocupo incesantemente en el gobierno que he tomado a mi cargo, y, aunque lleno de dificultades y de embarazos, procuro hacer cuanto bien me sea posible, a pesar de las infamias que se escriben en Caracas por algunos malvados, capaces de disgustar al varón más santo. Yo a nada contestaré porque no quiero descender a estas necedades. Si mis amigos quieren tomar mi defensa, ellos sabrán, y yo obraré siempre guiado por el genio que me ha conducido hasta ahora. Dicen esos canallas que yo venía a repetir la escena de los quinientos en esta capital. ¿Podrá darse mayor insolencia, una calumnia más atroz? Seguramente que así lo han deseado por motivos que Vd. no desconocerá.

Del Sur sólo sabemos que Guayaquil se mantenía fuera de la obediencia del gobierno y en el desorden más espantoso. ¡Y en este estado recibo yo la república!.

Memorias a los amigos, y créame Vd. suyo de corazón.

BOLÍVAR.

Traducción