DOCUMENTO 310. CARTA DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR DIRIGIDA A JOSÉ MARÍA CORDOBA, DATADA EN BOGOTÁ A FINES DE JULIO DE 1828, EN LA CUAL LE HABLA DEL INCI­DENTE SUSCITADO POR MANUELA SÁENZ AL MANDAR A FU­SILAR EN EFIGIE AL GENERAL FRANCISCO DE P. SANTANDER.*

Descripción:
[Bogotá, fines de julio de 1828]

[Señor General José María Córdoba]

Mi querido general: Sabe V. que yo lo conozco a V. por lo que no puedo sentirme con lo que V. me dice. Ciertamente conozco tam­bién y más que nadie, las locuras que hacen mis amigos. Por esta carta verá V. que no los mimo. Yo pienso suspender al comandante de ""Granaderos"" y mandarlo fuera del cuerpo a servir a otra parte. El solo es culpable, pues lo demás tiene excusa legal, quiero decir que no es un crimen público; pero sí eminentemente torpe y mise­rable.

En cuanto a la amable Loca. ¿Qué quiere V. que yo le diga a V.? V. la conoce de tiempo atrás. Yo he procurado separarme de ella, pero no se puede nada contra una resistencia como la suya; sin embargo, luego que pase este suceso, pienso hacer el más determinado esfuerzo por hacerla marchar a su país o donde quiera. Mas diré que no se ha metido nunca sino en rogar, mas no ha sido oída sino en el asunto del C. Alvarado, cuya historia no me daba confianza en su fidelidad. Yo la contaré a V. y verá V. que tenía razón. V., mi querido Córdoba, no tiene que decirme nada que yo no sepa, tanto con respecto al suceso desgraciado de estos locos, como con respecto a la prueba de amistad que V. me da. Yo no soy débil ni temo que me digan la verdad. V. tiene más que razón, tiene una y mil veces razón; y por lo tanto debo agra­decer el aviso que mucho debe haber costado a V. dármelo, más por delicadeza que por temor de molestarme, pues yo tengo de­masiada fuerza para rehusar ver el horror de mi pena.

Rompa V. esta carta que no quiero que se quede existente este miserable documento de miseria y tontería.

Soy de V. afmo. amigo y de corazón.

BOLÍVAR.

* Archivo del Libertador, vol. 171, folio 419. Copia de letra indeter­minada. Bolívar se dirige al General José María Córdoba (1799-1829), neogranadino, que se había distinguido en numerosas acciones bélicas (Pan­tano de Vargas, Boyacá, Pichincha, Ayacucho). Este documento ha sido publicado por el Dr. Lecuna (“Simón Bolívar, Obras Completas”, II, página 419), con la nota que Juan Bautista Pérez y Soto puso al pie: ""Es fiel copia de su original en toda la extensión de la palabra, cuya carta fue contestación de una muy digna y aun descomedida que el general Córdoba dirigió al Libertador, por consecuencia del hecho que tuvo lugar en la quinta donde vivía la señora Manuela Sáenz, fusilando en estatua como a traidor al general Santander"". A la que añade el propio Dr. Lecuna el si­guiente comentario: ""El suceso ocurrió el 24 de julio de 1828. (“Reminis­cencias”, por J. M. Cordovez Moure. Bogotá.) El señor R. Botero Saldarriaga confirma este dato, y nos informa que el irlandés Ricardo Crofton era el comandante de Granaderos"". (Para el destinatario, véase: doc. N° 153, nota 6).