DOCUMENTO 1433 . DE UNA COPIA. O. C. B. CARTA DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR A JOSÉ RAFAEL ARBOLEDA, FECHADA EN LA CARRERA EL 24 DE AGOSTO DE 1827, MANIFESTANDO QUE EN VEZ DE PREPARARSE PARA MATAR LA ANARQUÍA Y RECHAZAR A LOS ESPAÑOLES, EL CONGRESO MANDO A DISOLVER EL EJÉRCITO; PIDE SE HAGA SENTIR A TODOS QUE NO SE ENCARGARÁ DEL GOBIERNO, ATADO DE PIES Y MANOS Y DECLARA QUE EL CONGRESO DEBE HACER LO QUE LOS PUEBLOS DESEEN.

Sección
33) Período (01ENE AL 28DIC 1827) O.C.B.

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
La Carrera, 24 Agosto De 1827

AL SR : JOSÉ RAFAEL ARBOLEDA

¿Creerá Vd., mi querido amigo, que mandan disolver el ejército que traigo, al mismo tiempo que me comunican las nuevas defecciones del Sur? Pues así es. La traición está en los consejos del gobierno del Vicepresidente. Cuando debiéramos prepararnos para matar la anarquía, imponer al Perú y rechazar a los crueles españoles, el Vicepresidente propone disminución del ejército y el congreso la ordena. Los pérfidos destruirán a Colombia por destruirme: ya lo han intentado y hasta no lograrlo no desistirán de su bárbaro empeño.

Diga Vd. al congreso, y hágalo decir a sus amigos, que yo no me encargaré del gobierno, atado de pies y manos, para ser el ludibrio de los traidores y de los enemigos de Colombia, que el ejército debe aumentarlo, para que la fuerza reemplace la falta de moral y para impedir que la república sea anonadada; que se me faculte para salvar la patria, de modo que esta confianza del congreso me autorice para con el pueblo. Yo lo digo altamente: la república se pierde, o se me confiere una inmensa autoridad. Yo no confío en los traidores de Bogotá ni en los del Sur. Por otro lado, todo el resto está conmovido de un extremo a otro; no hay un solo individuo que no se sienta arrebatado de esta conmoción general, y Vd. sabe que, para atender a tan inmensas distancias y sujetar a la ley del deber tantas pasiones irritadas, se necesita de un poder colosal que participe de la opinión y de la fuerza física. La gran convención no se reunirá jamás si yo no destruyo antes los facciosos.

Que haga el congreso lo que los pueblos quieren, es decir, mandarme que salve la patria. Pamplona, el Socorro, Tunja claman por esta medida; el Magdalena, Venezuela piden lo mismo. Yo no quiero ser usurpador de una autoridad que el congreso acaba de quitarme para castigarme de haber salvado el país de una guerra civil, y ha mandado establecer el orden constitucional para darme en cara por haber usado de las facultades extraordinarias. ¡¡Y en qué tiempo!!! El diablo está en el congreso.

Declaro a Vd., mi amigo, que no me apartaré de la fuerza armada ni media hora, porque apenas hay seguridad fuera del campo de mi ejército. También declaro que no iré a Bogotá sino con él, y que si el congreso no me exime del juramento, o lo recibe por una comisión, se lo daré a los pueblos que ya empiezan a eximirme de él, como lo verá Vd. por la carta del Socorro, que lleva Wilson para que la impriman. Que no salgan ""El Ciudadano"" y ""El Constitucional"" con sus pamplinas.

Tenga Vd. la bondad de comunicar esta carta a mis amigos para que sepan mis sentimientos, pues no hago un secreto de ellos.

El comandante Wilson dirá a Vd. todo lo demás que desee saber del estado de los negocios por acá.

De corazón.

BOLÍVAR.

Traducción