DOCUMENTO 2012. BLANCO Y AZPURUA, XIII. O.C.B. CARTA DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR AL DOCTOR JOSÉ MARÍA DEL CASTILLO RADA, FECHADA EN QUITO, 19 DE MAYO DE 1829, SOBRE LA NEGOCIACIÓN DE PAZ CON ESPAÑA Y EL PAGO DE GRATIFICACIÓN OFRECIDA.
Sección
35) Período (01ENE AL 27DIC 1829) O.C.B.
Personas
Lugares
Palabras Clave
Descripción:
Quito, 19 de mayo de 1829.
Al señor doctor José María del Castillo. etc., etc., etc.
Mi querido amigo:
He recibido la apreciable carta de Vd. de 22 de abril. Me ha gustado infinito su contenido, y, sobre todo la contestación que Vd. dio al comisionado francés. Todo es muy agradable y todo muy hermoso.
Lo que ha venido de Europa es muy lisonjero para nosotros. Parece que la Europa ha resucitado sus esperanzas con respecto a Colombia, y todo debido a lo que llaman los malvados liberales nuestra tiranía y usurpación.
Mucho nos importa la paz con España; y para ello es necesario asegurar que pagaremos en tres años por partes iguales la gratificación que hemos ofrecido. Esto será muy fácil, desarmando la marina y licenciando la mayoría del ejército, que nos cuesta más. Empéñese Vd. en asegurar que la pagaremos religiosamente, y sobre esto debe escribírsele con seguridad a Madrid, y aun decírselo al señor Bresson, si fuese preciso. Muéstrele Vd. a este caballero la inmensa complacencia que tengo por su venida y por la conducta del gobierno francés hacia nosotros.
¿Por qué no me escribe Vd. sobre el proyecto que trajo García del Río? Ansío por ver este proyecto.
Cada vez que recibo una carta de Vd. me lleno de la mayor complacencia, porque observo con admiración, qué política, qué justicia, qué razón reside en la cabeza de Vd. Me encanto con todo lo que Vd. me dice; y le aseguro con toda ingenuidad que nadie piensa mejor que Vd., nadie es más enérgico, nadie más político. Cuanto Vd. me dice del Perú y de estos departamentos, es muy exacto.
Quisiera yo seguir sus consejos; mas dudo que los buenos deseos de Vd. sean logrados. Por una parte el Perú, o su gobierno, obra con obstinación y ceguedad; y por otra he tenido que ser muy indulgente con estos pueblos, porque unos han padecido y otros son inquietos o chismosos.
Vd. me dice que hago falta en esa capital y a la verdad yo no sé porqué, pues nadie es capaz que Vd. de mandar con el mayor acierto.
Daré a Vd. un consejo solamente y es que participe de la mitad de la energía del general Urdaneta y yo le respondo a Vd. que no soy necesario en Bogotá. Por Dios mi querido amigo gobiérnese Vd. por su excelente cabeza y ponga Vd. en olvido enteramente la bondad de su corazón Vd. conoce lo que puede hacer hágalo Vd. mismo. Lo que yo obro siempre es por consejo de Vd. por consecuencia, debe Vd. ejecutar su propio consejo. Solo en las cosas de rigor sigo las opiniones de Urdaneta y no las de Vd. aunque también muchas veces se parece Vd. a Urdaneta permítame Vd. que le diga de paso que Colombia exige de Vd. una muestra de vigor inexorable. Con esta muestra solamente es Vd. el magistrado que necesita la república, y Vd. el que yo elegiría. Vd. tiene todas las cualidades; no le falta ninguna, pero le sobra una, que es el exceso de su bondad. Yo le ruego a Vd., como antes, que sea peor para que Colombia le ponga a su cabeza.
Con este rasgo termina mi carta, ofreciendo a Vd. los sentimientos de mi corazón, con que soy su verdadero amigo.
Bolívar.
Adición: mayo 20. —Al cerrar ésta he recibido un parte de Loja sobre una revolución en Piura a nuestro favor. En copia va al ministerio de la guerra.
Traducción