DOCUMENTO 141. CARTA DATADA EN LIMA, DIRIGIDA AL SEÑOR RO-BERT SUTHERLAND HIJO, A QUIEN LE MANIFIESTA EL PÉSAME POR LA MUERTE DE SU PADRE Y LE RUEGA LE INFORME SI ESTÁN RESUELTOS LOS ASUNTOS QUE DEJO PENDIENTES CON EL GOBIERNO DE COLOMBIA.*

Sección
2) Período (09ENE 1825 AL 10DIC 1830) Correspondencia Personal

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
Lima, 24 de febrero de 1825.

Al señor R[obert] Sutherland, [hijo].

Mi apreciado amigo: Tengo en este momento el gran placer de recibir la muy preciosa carta de Vd., fechada en Maracaibo a 12 de agosto último. Ya había tenido la satisfacción de saber la lle­gada de Vd. a esa ciudad, cosa que me fue muy grata.

Mucho me agradaría ver a Vd. en Colombia o en el Perú, si Vd. pudiera hacer este viaje.

Es de mi deber decir a Vd., en nombre de la amistad que pro­fesé a su padre [ 1 ], que la muerte de éste me ha sido extremadamente dolorosa y que la he sentido como si hubiera sido una pérdida mía. Yo no olvidaré nunca que él fue uno de mis amigos más sinceros.

Desearía saber si el gobierno de Colombia ha reconocido la deuda contraída con el padre de Vd. en el equipo de nuestras pri­meras expediciones. Me propongo recomendar el asunto a Co­lombia, si no estuviere ya despachado.

Vd. puede contar siempre con mi amistad y con mi particular afecto. Nada me será más grato que ver a Vd. y asegurarle per­sonalmente que soy su amigo afectísimo.

BOLÍVAR.

* De un impreso moderno. En el Foreign Office, de Londres (cota: Colombia, 1828-1829, N° 21), se conserva una versión al inglés de la carta original de Bolívar. Esta no se conoce. Reproducimos la retraducción al español realizada sobre aquella versión inglesa por el historiador venezolano Carlos A. Villanueva y publicada en su obra “La Santa Alianza”, París, 1912, pp. 105-106. El destinatario, Robert Sutherland, hijo, residía entonces en Maracaibo, en donde cumplía funciones de Vice-Cónsul de Gran Bretaña.

NOTAS

1) Robert Sutherland, comerciante británico establecido en Haití, donde murió, en Port-au-Prince, en 1819. Prestó una muy valiosa ayuda al Liberta­dor en 1816, cuando éste organizaba en Haití las expediciones de Los Cayos y de Jacmel.

Traducción