DOCUMENTO 1218. COMUNICACIÓN DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR AL SECRETARIO DE LA GUERRA, FECHADA EN MOMPOX EL 15 DE FEBRERO DE 1815, CON AMPLIAS EXPLICACIONES SOBRE LA VIOLENCIA DE LA GUERRA*

Sección
6) Período (20SEP 1814 AL 08MAY 1815) Correspondencia Oficial

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
Ciudadano Secretario de guerra.

Tengo el honor de contestar el oficio de V.S. de 4 del corriente[ 1 ], relativo a la muerte de algunos españoles; la cual ha sido del modo siguiente:

Un alabardero quedó desertado en Guaduas[ 2 ], y fue arcabuceado por este crimen. Un oficial de caballería, desertor de Santa fé, fue tomado en Cáqueza[ 3 ], y fue castigado con la muerte. El Capitán Alcántara[ 4 ] conducía a Honda[ 5 ] cuarenta y tantos que debían ser desterrados, y dejó de presentar diez y seis, diciendo que del can­sancio del camino habían quedado muertos: el Capitán Alcántara fue suspendido de su empleo de Comandante interino de Dragones, y lo he mandado juzgar conforme a ordenanzas. Nueve españoles más se hallaban presos en Honda, y el Gobernador de aquella Provincia[ 6 ] los mandó pasar por las armas, usando de la facultad[ 7 ] que le corresponde, y ejerciendo un acto de justicia con unos ene­migos[ 8 ] indignos de toda clemencia.

El juicio mandado formar al Capitán Alcántara era todo lo que yo podía y debía hacer; él faltó a las órdenes del Gobierno y mías. Los demás españoles debían seguir a su destino a Cartagena; y los alabarderos debían ser puestos en la costa de Santa Marta por orden mía; yo no sé si pueda dictarse una providencia más conforme a los sentimientos de humanidad, y más debida a la seguridad de la Patria, a menos que no fuese la de librarnos de ellos por la muerte.

Dejarlos entre nosotros, es sellar nuestra aniquilación; no hay especie de mal que los españoles no nos hagan; ellos lo imaginan, lo emprenden[ 9 ] todo con descaro. ¿Creerá VS. que a mí mismo se me ha intentado seducir por los españoles? Medite VS. bien el valor de esta tentativa, y considere si era posible haberse empren­dido más. Esto es cuando ellos son los subyugados; que en los paí­ses que dominan, no imaginan, no piensan, son caníbales.

En Caracas acaban de degollar la poca población que quedó; y en Cumaná[ 10 ] a cuantos pasaban de ocho años de uno y otro sexo. Los españoles a quienes por su buena conducta y por el sufragio casi general en su favor, había yo dado pasaportes en Caracas, han vuelto allí matando y destruyendo a sus propios amigos de un modo que causará envidia al mismo Boves[ 11 ]. Esto se sabe por los Presbíteros que salieron desterrados de allí para España y cuya relación se publicará.

Es ya demasiado común y harto trivial el conocimiento del de­recho de retaliación que nos favorece para destruir[ 12 ] a todos los individuos de la nación enemiga, que desde los primeros actos de posesión en este hemisferio, no han hecho más que devastar, destruir y aniquilar. El Derecho de Gentes es la barrera de todas las naciones para contener a los vencedores y hacerlos respetar a los vencidos; el Derecho de Gentes es el más sagrado entre los hom­bres, y cuya conservación[ 13 ] interesa más a la humanidad; así los pueblos más rústicos se han esmerado en conservar su práctica, como una garantía de los guerreros desgraciados, de los Ministros de paz en la guerra, y de los pactos que suelen ser su consecuencia.

Los españoles solos en el mundo han cortado los vínculos que unen al universo; los españoles desde sus primeras transacciones con los cartagineses hasta los presentes días en América, han dado pruebas de irreligiosos, infractores, y pérfidos en todo género de pactos. Ni las leyes civiles de las naciones, ni los comprometimientos de fami­lia, ni el amor a sus propias obras, sus hijos, los han ligado a los americanos; ellos profesan por principio de derecho español que ningún juramento, por solemne que sea, es válido con los america­nos, porque los esclavos pierden todo derecho con sus dueños. Nosotros, pues, nos hallamos autorizados por la religión, por la política, por la justicia, por la razón y por la necesidad para anona­dar a los españoles, nuestros enemigos. Debemos perdonar a los asesinos, amar a los caribes, considerar a los tártaros y respetar a los turcos, comparándolos con los españoles. Los tigres de la Hircania, las serpientes de la Libia, los cocodrilos del Nilo, son filán­tropos, y son nuestros amigos, en comparación con los españoles[ 14 ]. En una palabra, señor, es un sacrificio de la raza americana el per­dón de un español. La indulgencia con estos monstruos es una conspiración contra la América. Y si el Legislador Divino mandó destruir hasta lo inanimado de las ciudades sordas a su voz, ¿por qué nosotros no hemos de hacer perecer a los que destruyen hasta lo inanimado entre nosotros?

Yo no sé si el amor a mis conciudadanos me fascina hasta el punto de persuadirme que es justo derramar la sangre española; mas mi corazón y mi espíritu me dictan como la[ 15 ] única medida de salvación, el exterminio de nuestros enemigos. Sin embargo, yo los dejaré vivir, si el Gobierno así me lo ordenare.

Dios guarde a VS. muchos años.

Cuartel General de Mompox, febrero 15 de 1815.—5°.

SIMÓN BOLÍVAR.

[Nota al margen:] Santa fé, 8 de marzo de 1815.—Repítasele lo que se le dijo en 4 de febrero, cuya orden es ya la tercera en esta materia y que en la Nueva Granada es exclusivamente del resorte del Gobierno General, a quien está confiada la seguridad de los pueblos. Y al Gobernador de Mari­quita que conteste al cargo que se hacía a Bolívar por las muertes ejecu­tadas arbitrariamente, y a que se contrae el segundo párrafo de este oficio. (Hay tres rúbricas). Rodríguez. (Rúbrica), fho. en id.

* Del original. Archivo del Libertador, Vol. 22, folios 66-67. La firma y rúbrica del Libertador son autógrafas, el cuerpo del documento es ente­ramente de letra de José Rafael Revenga. La nota marginal es de amanuense no identificado. La firma y rúbrica son autógrafas. En el mismo volumen, folios 243-245 está transcrito el documento en el Libro Copiador de letra de amanuense. Consignamos en las correspondientes notas las diferencias de redacción.

NOTAS

1) Sobre este documento del Secretario de Guerra interino del Gobierno

de las Provincias Unidas, Andrés Rodríguez, y el suceso al cual se refiere,puede consultarse el folleto titulado “Extracto de las órdenes comunicadas por el Gobierno General de la Nueva Granada al General Bolívar, deducido del ""Argos"" de la misma Nueva Granada”, N° 62, impreso en Cartagena en 1815, que se conserva en el Archivo del Libertador, Vol. 22, folios 49-50. Los documentos de dicho folleto se reproducen en “Memorias” de O´Leary, tomo XIV, págs. 62-64.
2)
Guaduas. Población del Depto. de Cundinamarca.
3)
Cáqueza. Municipio del actual Departamento de Cundinamarca, enColombia.
4)
El más tarde General Francisco de Paula Alcántara. Véase la nota 14 del Doc. N° 1.178.
5)
Honda. Población a orillas del río Magdalena.
6)
La Provincia de Mariquita, una de las que entonces constituían las

Provincias Unidas de la Nueva Granada. Su Gobernador era entonces J.

León Armero.
7)
En el Copiador: ""de las facultades"".
8)
En el Copiador: ""con nueve enemigos"".
9)
En el Copiador: ""ellos lo imaginan; ellos lo emprenden"".
10)
Cumaná, población venezolana, capital entonces de la Provincia de ese nombre.
11)
El Jefe realista José Tomás Boves. Había muerto a comienzos de diciembre de 1814 en la batalla de Úrica pero esta noticia, por lo visto, no había llegado aún a conocimiento del Libertador.
12)
En el Copiador se lee: ""Es ya demasiado trivial y harto común el conocimiento del derecho de retaliación que nos favorece; los primeros actos de"". Se testó ""los primeros actos de"". Y se continuó: ""para destruir"".
13)
En el Copiador: ""y aquel cuya conservación"".
14)
En el Copiador: ""en comparación de los españoles"".
15)
En el Copiador no hay la palabra ""la"".

Traducción