DOCUMENTO 4376. CARTA DE BOLÍVAR PARA SANTANDER, FECHADA EN EL RO­SARIO EL 30 DE MAYO DE 1820, EN LA CUAL PUNTUALIZA SU CRITE­RIO CON RESPECTO A LA DEFENSA DE ANTONIO OBANDO, ENVIADALE POR SANTANDER, EN CUANTO A LOS SUCESOS DE POPAYÁN.*

Sección
15) Período (03ENE AL 15JUN 1820) Correspondencia Oficial

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
Cuartel General del Rosario, a 30 de mayo de 1820.



Al señor General Santander.

Mi querido General:

Devuelvo a usted la defensa de Obando [ 1 ], que desde que vi su primera parte lo creí bastante indemnizado con respecto a la justicia americana; quiero decir, con respecto a nuestras cosas, que ni son, ni pueden ser tan rectas como la de otros países ya establecidos sistemáticamente. Nadie puede imaginarse la difi­cultad que hay para procurarse noticias exactas del enemigo en los países verdaderamente contrarios; porque habiendo mu­cho temor de la guerra a muerte por una parte, y por otra, muy poco dinero para los espías, no se puede hacer nada que valga; por esta misma razón es una imprudencia permanecer donde los habitantes nos son contrarios. Obando, ciertamente, se ha portado como uno de nuestros mejores oficiales; quiero decir con valor. Con esto está justificado ¿pero y la fortuna y la opinión quién se la vuelve? Mucho cuesta rendir a estas in­gratas.

Usted nos mandó la defensa de Obando para que nos riése­mos: al principio no concebía yo que la defensa de un militar por una catástrofe, por la cual han padecido tantos pueblos y hombres beneméritos, pudiera prestarse a la burla; más Aní­bal se presenta al pie de los muros de Roma, y Obando a los de Popayán con 200 hombres. La causa es justa y sucumbió. ¿Cuál más santa que la de Bruto y Casio? Luego César y Pompeyo justifican a Obando porque el uno fue batido en Farsalia y el otro en el Senado. Es una excelente razón para perder a Popayán la conflagración de Moscou, y Marco Antonio hu­yendo tras de Cleopatra en Actium. ¡No me acuerdo del vencedor de Ortiz, porque si no hay anacronismo, hay lo que llaman imprudencia!

Sea lo que sea Obando es inocente pero no lo es su defensa; es un singular modo de justificar los errores de los personajes de la historia y la desgracia de los más grandes hombres; es ciertamente bien chocante comparar los astros con los átomos, que si mal no me acuerdo es una figura de retórica muy ridí­cula y hasta defectuosa cuando no es por ironía. Para que usted no pierda su trabajo nos hemos reído en efecto y hemos compadecido al cliente que con tan buena causa se le haya de­fendido con tantas burlas. No parece sino que el tal defensor quería acusarlo o que por lo menos pagase su desgracia con el escarnio de los reilones.

Adiós, querido General; mande usted a su afectísimo de corazón.

BOLÍVAR

Se me olvidaba darle las gracias por el convite que me hace de ir a Bogotá. Lo he aceptado con mucho gusto y para veri­ficarlo no espero más que la contestación de Morillo, a quien le he participado que voy a ausentarme y que no será muy propio del Marqués de la Puerta presentarse en la palestra contra un coronelito.

Vale.

* De un impreso moderno. ""Cartas a Santander"", vol. II, págs. 159-160.

NOTAS

1) Se trata de Antonio Obando, nacido en el Socorro en 1790, militar valiente y de conducta intachable. No se conocen sus nexos con el tristemente célebre José María Obando.

Traducción