DOCUMENTO 3397. NOMBRAMIENTO EXPEDIDO POR BOLÍVAR A FAVOR DEL DOCTOR JOHN ROBERTON, FECHADO EN ANGOSTURA EL 22 DE OCTUBRE DE 1818.*

Descripción:
REPÚBLICA DE VENEZUELA



{{{SIMÓN BOLÍVAR

Jefe Supremo de la República de Venezuela, Capitán General de sus Ejércitos y los de la Nueva Granada, &., &., &.}}}



Por cuanto atendiendo a los servicios y méritos del [ciudadano John Roberton], he venido en admitirle servicio de la Repú­blica y en nombrarle Director General de los Hospitales de

las Provincias libres de la Nueva Granada. Por tanto, ordeno y mando a la autoridad a quien corresponda dé la orden con­veniente, para que se le ponga en posesión del referido Empleo, guardándole y haciéndole que se ¡e guarden y cumplan las hon­ras, gracias, exenciones, y preeminencias que, como a tal, le tocan; y que el Intendente del ejército o Provincia donde fue­re destinado a servir, haga tomar cuenta y formar asiento de este Despacho en la contaduría del Estado. Dado, firmado de mi mano, sellado con el sello provisional de la República, y refrendado por el Secretario de la Guerra en el Cuartel Gene­ral de Angostura a 22 de octubre de 1818. 8°

SIMÓN BOLÍVAR

* De un impreso moderno. José Rafael Fortique Médicos y Medicina de nuestra Independencia, página 118. Dice haberlo to­mado de la obra Journal of and Expedition 1.400 miles np the Orinoco and 300 miles up the Arauca, por J. H. Robinson, seudó­nimo del doctor John Roberton, el agraciado del presente nom­bramiento. Roberton era inglés de nacimiento; educado en todos los ramos de la medicina y la cirujía en la Universidad de Edim­burgo donde obtuvo su título. Después de haber sido cirujano en la marina real inglesa ejerció por diez años la medicina y la cirujía en Edimburgo, y por siete años en Londres. Publicó tres obras sobre medicina. Llegó a Angostura en agosto de 1818, contratado por Luis López Méndez. En Angostura recibió el presente nom­bramiento. Bajo el seudónimo de J. H. Robinson, publicó la obra antes citada. A la investigación del doctor José Rafael Fortique se debe la identificación del personaje amparado por el seudóni­mo Robínson.