DOCUMENTO 1202. CARTA DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR A PEDRO GUAL, FECHADA EN MOMPOX EL 9 DE FEBRERO DE 1815, CON EXPRESIÓN DE SUS IDEAS Y SENTIMIENTOS RESPECTO A LA REVOLUCIÓN DE INDEPENDENCIA, Y CON COMENTARIOS A LA CONDUCTA DE MANUEL CASTILLO*

Sección
6) Período (20SEP 1814 AL 08MAY 1815) Correspondencia Oficial

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
Mompox, 9 de febrero de 1815.-.59

[Al ciudadano Pedro Gual.]

Mi querido Gual:

He recibido las dos apreciables de V. que han puesto en mis ma­nos mi amigo Tomás Montilla[ 1 ] y nuestro antiguo vicario el Pa­dre Castro[ 2 ]. Por ellas veo, con la mayor satisfacción, que el ciego espíritu de la guerra civil no ha extraviado a V. de la amistad con que siempre me ha favorecido; y que desea ser el instrumento de una cordial conciliación. También he sido instruido, por los porta­dores de estas cartas, de la conducta que V. ha observado en medio de las turbulencias que agitaron esa ciudad en todo el mes pasado, la cual, según parece, ha sido conforme a las circunstancias que alternativamente favorecieron a ambos partidos. Mi opinión es que, en tales casos, el error o la fuerza de las pasiones no deja acertar a los hombres a tomar el camino más recto; sino que, por el con­trario, en las agitaciones ninguno conserva el puesto que le perte­nece y, menos aun, el todo de su carácter propio.

Para juzgar de las revoluciones y de sus actores, es menester observarlos muy de cerca, y juzgarlos de muy lejos; extremos que no pueden conciliarse, ni por el corto período de tiempo que ha transcurrido, ni por los personajes que han representado la escena en cuestión. El juicio no puede ser imparcial, y así todo lo que ahora se juzgue debe ser inexacto. De este modo pienso yo, mi querido amigo, y por lo tanto, ni los detractores de V. pueden perjudicarle, ni sus amigos justifi­carle hasta que no haya pasado la actual crisis; entonces Gual será el mismo que ha sido siempre.

V. me pregunta ""¿No podría yo ser el mediador para una conci­liación que deseo ver cordialmente establecida?"" Yo responderé con otra pregunta: ¿Podré yo posponer los intereses de mi patria a viles y violentas pasiones? ¿Podré yo dar oídos a la venganza y hacerme sordo a la voz de la razón? ¿Podré yo despreciar a un ami­go que me ofrece la amistad de un enemigo? No, no, no, queri­do Gual.

Yo sigo la carrera gloriosa de las armas sólo por obtener el ho­nor que ellas dan; por libertar a mi patria; y por merecer las ben­diciones de los pueblos. Ahora, pues, ¿cómo he de desear yo mar­chitar los laureles que me concede la fortuna en el campo de ba­talla, por dejarme arrastrar, como una mujer, por pasiones verda­deramente femeninas? No digo con el Brigadier Castillo[ 3 ] que sigue nuestra causa, sino con Fernando VII que la combate, me reconci­liaría yo por la libertad de la república. Ofrezco a V., bajo mi pa­labra de honor, que si el Brigadier Castillo desea mi amistad, puede V. presentársela; y que, por gaje de mi sinceridad, desde luego, me prestaré a una comunicación oficial o confidencial, que deba ha­cerse pública, en que estampemos solemnemente que el error de siniestros informes, y el efecto de algunas pasiones injustas, o cálcu­los divergentes han sido causa de esas escandalosas injurias que mutuamente hemos recibido. En una palabra, que él haga todo lo que dependa de su parte por satisfacerme, que yo haré lo mismo por la mía. No necesito encarecer a V. el candor de mi carácter y la franqueza de estos sentimientos, que si no los abrigase mi cora­zón, no los expresaría, porque soy demasiado fuerte, para degradarme a engañar.

Confieso altamente que he sentido, como debo, la desgracia de los Piñérez[ 4 ], tanto por sus cualidades políticas, como por la grati­tud que debo a sus generosos servicios hacia mí. Como Simón Bo­lívar protesto que cualquiera que sea mi asilo, ese será el de los Pi­ñérez; como magistrado o general no me comprometo a nada, por­que al gobierno toca decidir de la suerte de los ciudadanos; pero sí me comprometo a no tomar jamás partido alguno, por vindicar a aquellos desgraciados amigos.

Hago a V. una súplica, sea como magistrado, sea como particu­lar: haga V. que D´Elhuyar[ 5 ] y otros cualesquiera que estén presos con él, por su causa, se pongan en libertad. En las guerras civiles es política el ser generosos, porque la venganza progresivamente se aumenta. Tenga presente V., Gual, esta máxima.

Montilla[ 6 ] se ha quedado porque desea estar en mi compañía, y mi edecán Kent[ 7 ] pondrá en manos de V. ésta, cuya contestación espero por su conducto.

A Dios, etc.

SIMÓN BOLÍVAR

Es copia.

B[RICEÑO] MENDEZ

Secretario

* De copia de época coetánea. En el Archivo del Libertador, Vol. 22, folios 86-89, se conservan las copias de varias comunicaciones del Liber­tador, escritas de puño y letra de Pedro Briceño Méndez, quien las auten­tica al pie con su firma y rúbrica. El documento transcrito figura en el fo­lio 86 y v°. O´Leary, “Memorias” XIV, pp. 77-79, publica este documento que dice haber tomado del original, que no ha podido ser examinado por la Comisión Editora. Rufino Blanco Fombona, en “Cartas de Bolívar, 1799-1822”, París-Buenos Aires, s.a. pp. 109-110, da como fecha de esta carta la del 10 de febrero. Sobre la Villa de Mompox en donde está datada esta carta, véase la nota 1 del Doc. N° 1.101. En cuanto al destinatario, el prócer civil venezolano Pedro Gual (1785-1862) quien se hallaba entonces en la ciudad de Cartagena, véase la nota 2 del Doc. N° 116 en la Correspondencia Personal.

NOTAS

1) Sobre Tomás Montilla pueden consultarse la nota 10 del Doc. nú­mero 97 y la nota principal del Doc. N° 712.
2)
Muy probablemente se refiere al Padre Cecilio de Castro. Véase la nota principal del Doc. N° 170 en la Correspondencia Oficial.
3)
Manuel del Castillo y Rada, quien se hallaba, lo mismo que Gual,en Cartagena.
4)
Se refiere a los próceres momposinos Gabriel, Germán y Vicente Celedonio Gutiérrez de Piñeres (o Piñérez) y a sus familiares y amigos,quienes tuvieron destacada participación en la emancipación política de su Villa natal y en la proclamación de la independencia de Cartagena, ciudad ésta de la cual se hallaban entonces proscritos por motivos políticos. Ger­mán Gutiérrez de Piñeres murió de enfermedad en Haití hacia 1816; sus dos hermanos y varios de sus parientes participaron en la expedición de Jacmel junto con Bolívar, y perecieron en la Casa Fuerte de Barcelona en1817.
5)
Luciano D´Elhuyar. Véase la nota 2 del Doc. no 107 en la Correspondencia Personal.
6)
Tomás Montilla citado en la nota 1 ut supra.
7)
Manuel (o Pedro Manuel) Kent, de quien se ha hablado en el

Doc. N° 1.148. Cabe la posibilidad de que se trate de la persona que con

el nombre de ""Pedro Manuel Rent"" sic, siendo subteniente de Patriotas había sido declarado ""Ayudante de Plaza"" en Bogotá el 31 de enero de 1814. Véase “Copiador de órdenes del Regimiento de Milicias de Infantería de Santafé (1810-1814)”. Ojeada Histórica, Estado Militar, Transcripción, índices y Comentarios de Oswaldo Díaz Díaz.. . Bogotá, 1963, pág. 248. En todo caso, se sabe que Pedro (o Pedro Manuel) Kent vivía en septiem­bre de 1817, cuando el Libertador le ascendió en Angostura a Capitán vivo y efectivo de Caballería.

Traducción