DOCUMENTO 8247. OFICIO DE JOSÉ D. ESPINAR PARA EL COMANDANTE DE LA ""GUAYAQUILEÑA"", FECHADO EN HUARAS, EL 27 DE NOVIEMBRE DE 1823, EN EL CUAL, DE ORDEN DE BOLÍVAR, SE REFIERE NUEVAMENTE A LA AMENAZA DEL CORSARIO ENEMIGO, DEL CUAL SABE QUE ES UN BERGANTÍN AMERICANO.*

Descripción:
Huarás, noviembre 27 de 1823.

Al Sr. Comandante de la Goleta Guayaquileña.

Por una nota oficial del Gobierno del Perú del 21 del que rige, ha sabido S.E. el Libertador que el corsario enemigo que se halla cruzando sobre el puerto del Callao (de que hablo a usted en mi nota de ayer que acompaño por duplicado) es un bergantín americano de 14 cañones con 150 hombres de tripulación. En este concepto, S.E. me manda prevenir a usted que siempre que reunida la goleta {Guayaquileña} a la {Limeña}, crea usted tener fuerzas suficientes para batir y apresar el corsario enemigo, se dirija usted en convoy con la corbeta en pos de aquel, desembarcando antes en el puerto de Supe todos los equipajes, oficiales y asistentes a cargo del capitán Santana, [ 1 ] y disponiendo que el navio {Monteagudo} siga a Guayaquil con los demás equipajes y pertrechos del ejército, hasta que en mejor ocasión pueda regresar al puerto que se le indique.

En caso que usted no crea poder batir al bergantín corsario, aun reunida la corbeta {Limeña} y la goleta {Guayaquileña,} por no tener a bordo los elementos de guerra necesarios, entonces tendrá lugar en todas sus partes la adjunta orden del día de ayer.

En el primer caso de esta instrucción, esto es, en el de que salga usted en persecución del corsario sin dirigirse antes al puerto de Guayaquil, usted dirigirá por primera vía al señor Intendente de aquel departamento el aviso respectivo de esta ocurrencia y le trasmitirá la orden de S.E. respecto del navío {Monteagudo}.

Dios, etc.

[JOSÉ D. ESPINAR]

* De un copiador del Archivo del Libertador. Sección O´Leary. Tº XXI, parte primera, Fº 20 vuelto al 21.

NOTAS

1) Capitán Juan Santana, Juan José, natural de Caracas. Recién salido del colegio se incorporó a la Expedición de Los Cayos y siguió prestando innumerables servicios a la Independencia hasta su culminación con la batalla de Ayacucho. Fue edecán del Libertador, quien en el Cuzco le regaló las llaves de oro de la ciudad, una de las cuales se conserva en la Casa Natal de Bolívar.