DOCUMENTO 1182. COMUNICACIÓN DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR DIRIGIDA AL PRESIDEN­TE DE LA COMISIÓN DEL CONGRESO, CAMILO TORRES, FECHADA EN EL CUARTEL GENERAL LIBERTADOR EN SANTA FÉ, EL 22 DE ENERO DE 1815, CON LA VIOLENTA PROTESTA POR LOS ATAQUES DEL CORONEL MANUEL DEL CASTILLO.*

Sección
6) Período (20SEP 1814 AL 08MAY 1815) Correspondencia Oficial

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
Cuartel General Libertador en Santa fé, 22 de enero de 1815.

Excmo. Presidente de la Comisión del Congreso.

Por la anterior organización de los poderes del Gobierno general, V.E., como Presidente del Congreso, ejercía el Poder Ejecutivo de la Unión; y movido más por su[ 1 ] devoción a la causa de la Amé­rica, que por ningún otro fundamento, V.E. se sirvió confiarme el encargo de libertar a Venezuela. Aquella campaña tan gloriosa por más de un año de continuos combates y victorias, terminó con desgracia, sin que ninguno de los que me acompañaron en ella hu­biese desmerecido la gloria de que se había cubierto. V.E. había sido instruido de mi conducta en el principio y progresos de ella por mis repetidos oficios, por los de la Comisión que residía en Cúcuta, y por el testimonio unánime de cuantos oficiales o particulares han podido darlo. Cuando perdida segunda vez Venezuela me presenté a V.E. a darle cuenta de mis operaciones, V.E. rehusó constantemente oírla, respondiendo a mis instancias, y asegurándo­me siempre que el Congreso estaba satisfecho de ellas, que las ha­bía aprobado, y que la voz pública era un garante de que tal era también la opinión del pueblo.

Mas por no ser importuno, y por el respeto que debo a la deci­sión de V.E., cedí a sus reiteradas denegaciones; pero ni V.E. ni yo contábamos entonces con que existía en Cartagena un tal Castillo[ 2 ], para quien nada hay sagrado, y cuya ambición e incapacidad le representan como crímenes el mérito y la virtud. Castillo acaba de publicar allí un libelo contra mi moral y mis principios, y contra cuanto podría honrarme a los ojos de mis conciudadanos. Una serie interminable de falsedades de toda especie compone tan infame papel; no hay un vicio[ 3 ] que su malignidad no me atribuya; y el envidioso hasta[ 4 ] el valor me niega.

Las protestas de V.E. y el testimonio de mi propia conciencia me hacen confiar todavía en la justicia de mis conciudadanos; pero los extranjeros, entre quienes el genio infernal de Castillo propa­gará tan negras calumnias, y que no conocen a su digno autor, ten­drán un motivo para desestimarme; y el desprecio que quiere echar sobre mí aquel calumniador, refluirá sobre el mismo Gobierno y el país a quien sirvo, si no se hace una pública manifestación de mi conducta.

¿Qué más podía yo haber hecho por la Nueva Granada y Ve­nezuela, que lo haya omitido? Y ¿qué ha[ 5 ] hecho hasta ahora Castillo de cuanto era de su deber? V.E. sabe muy bien su conducta en Cúcuta, el motivo de su[ 6 ] venida de allí, el recibimiento que le hizo el Gobierno, su retirada a Cartagena, y sus operaciones mili­tares sobre Santa Marta. V.E. conoce la estimación de que ha go­zado Castillo, y que en la opinión pública aquel cobarde deshonra aun el suelo que pisa.

El aprecio general ha sido siempre mi única ambición; y yo me­recería sin duda semejante tratamiento de tan[ 7 ] vil detractor, si pu­diese someterme a él con indiferencia. Confío en la justicia de V.E. y espero que en contestación se sirva V.E. exponer y publicar los informes que haya tenido el Gobierno y el juicio que haya formado a consecuencia de mis procedimientos en Venezuela. Ya que se deja existir sobre nuestro suelo un hombre tan inmoral, sólo el Go­bierno puede ponerme a cubierto de sus tiros malignos. No per­mita V.E. que la posteridad me acuse de crímenes que no he cometido; ni que me impute desgracias que lloro; y males de los cuales yo soy la primera víctima.

Dios guarde a V. E. muchos años.

SIMÓN BOLÍVAR

* De un impreso de época coetánea. En el Archivo del Libertador, Vol. 206, folios 11-14, se conserva un folleto de siete páginas intitulado Documentos que el General Simón Bolívar presenta al público en vindica­ción de su honor saherido [sic] en un papel dado por el Coronel Manuel del Castillo, impreso en la imprenta del ciudadano B. Espinosa, por el ciudadano Nicomedes Lora, año de 1815, 39. La Comisión Editora sigue preferentemente este texto, aunque en el mismo Archivo del Libertador, vo­lumen 22, folio 238 y v°, se conserva la transcripción del documento en el Libro Copiador, escrito de letra de amanuense. Al publicarlo O´Leary, “Me­morias”, tomo XIV, pp. 45-46 dice haberlo tomado del original, que en todo caso no ha podido ser examinado por la Comisión Editora, por no encon­trarse en el Archivo. El destinatario era el prócer Camilo Torres, sobre quien puede consultarse la nota principal del Doc. N° 925. La noble res­puesta de Camilo Torres, fechada en Santafé a 23 de enero de 1815, corre impresa en el folleto citado más arriba, y fue reproducida por el Dr. Vicente Lecuna en “Simón Bolívar. Obras Completas”, I, pp. 119-120, si bien asocián­dola con otra comunicación de 22 de enero dirigida por el Libertador a quien era en esa fecha Presidente del Gobierno General de la Nueva Gra­nada, el prócer Custodio García Rovira (Doc. N° 1.181).

NOTAS

1) En el Copiador se lee: ""por mi devoción"".
2)
El militar colombiano Manuel del Castillo y Rada, entonces Coronel,

quien fue ascendido poco después por el Gobierno a Brigadier General.
3)
En el Copiador dice: ""No hay vicio"".
4)
En el Copiador dice: ""aun"", en vez de: ""hasta"".
5)
En el Copiador se escribió primero: ""haya"", para testar luego la se­

gunda sílaba.
6)
El folleto impreso estampa, por evidente errata de imprenta: ""tu""

por: ""su"".
7)
En el Copiador se escribió primeramente: ""tal"", y se enmendó sobre

la misma palabra en: ""tan"". El impreso reza: ""tal"".

Traducción