DOCUMENTO 8234. OFICIO DE JOSÉ D. ESPINAR PARA JUAN SALAZAR, MINISTRO DEL PERÚ EN CHILE, FECHADO EN HUARAS EL 25 DE NOVIEMBRE DE 1823, EN EL CUAL, DE ORDEN DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLIVAR, LE EXPLICA LAS RAZONES POR LAS CUALES SE VIO PRECISADO A SALIR EN CAMPAÑA PARA OBLIGAR A LOS DISIDENTES A UNA CAPITULACIÓN.*

Sección
24) Período (01OCT AL 31DIC 1823) Correspondencia Oficial

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Palabras Clave

Descripción:
Huarás, noviembre 25 de 1823.

Al señor Coronel don Juan Salazar, Ministro Plenipotenciaro del Perú cerca del Gobierno de Chile.

Por más generosas que han sido las ofertas de S.E. el Libertador, ninguna medida razonable de conciliación ha tenido lugar entre el Congreso del Perú y el ex-Presidente Riva-Agüero. Este General parece haber tocado el último grado de obcecación, y habiéndose propuesto disolver los elementos de la Soberanía Nacional, S.E. tuvo a bien tomar un partido definitivo en un asunto cuya terminación era de la mayor trascendencia a la causa del Perú, y mandó a los comisionados diesen a los de Riva-Agüero la respuesta que tengo el honor de acompañar a V.S.

S.E. el Libertador hizo marchar en seguida el ejército en dos columnas, la primera de las cuales ocupó esta ciudad el 23 con general júbilo de este vecindario. Desde la mañana del 22 la habían evacuado un pequeño batallón y un escuadrón de los disidentes, los cuales empezaron a disolverse desde el mismo día, y en su marcha [...] [ 1 ] a Caraz han continuado perdiendo su gente, y es probable que todo el ejército de Riva-Agüero participe de la misma suerte.

El Batallón Nº1, del Perú ha marchado hoy para la Sierra, con el objeto de someter al Gobierno legítimo las provincias de Huamachuco, Huamalíes y Huánuco. La caballería salió ayer para Caraz y la infantería seguirá dentro de 4 días para Trujillo.

Tres mil colombianos se esperan por momentos del Istmo, y todos, o la mayor parte obrarán por el norte de Trujillo. La corbeta de guerra Limeña, la goleta de guerra Guayaquileña y el navío Monteagudo, se hallan bloqueando la costa del norte desde Supe hasta Paita.

Estrechados de este modo los disidentes, S.E. el Libertador no se propone más que obligarlos a una capitulación y a hacerlos convertir sus armas liberticidas contra los enemigos comunes de toda la América. El Libertador ha despreciado altamente los sarcasmos e invectivas con que Riva-Agüero y sus partidarios han procurado atacar la reputación de S.E. Los deberes de un hombre público, tan ignorados del General Riva-Agüero demandan exclusivamente de S.E. el Libertador una atención privilegiada y el ejército que tiene a sus órdenes, y cuya voluntad es la misma que la de S.E. está bien lejos de reconocer más enemigos que aquellos que lo son del nombre americano.

Entre tanto los pueblos del norte gimen en la opresión y en la miseria, y no hay calamidad que no hayan experimentado, no hay despotismo del que no hayan sido víctimas. Oprimidos por la fuerza, no han hecho otra cosa que ceder a su impulso, pero la voluntad general está pronunciada por el gobierno legítimo.

S.E. espera que dentro de muy breve desaparecerá la facción que por tanto tiempo ha entorpecido las operaciones del Ejército Libertador con grave detrimento de la causa del país y de la opinión, y que sistemados los pueblos bajo el gobierno constitucional opongan una barrera inexpugnable a la tiranía.

Dios, etc.

[JOSÉ D. ESPINAR]

* De un copiador del Archivo del Libertador. Sección O´Leary. Tº XXI, parte primera, Fº 16-17.

NOTAS

1) Tachadura ilegible en el copiador.

Traducción