DOCUMENTO 8232. OFICIO DE JOSÉ D. ESPINAR PARA EL CORONEL JUAN SALAZAR, FECHADO EN HUARAS EL 25 DE NOVIEMBRE DE 1823, EN EL CUAL LE COMUNICA HABERLE DADO CUENTA DE SUS COMUNICACIONES AL LIBERTADOR SIMÓN BOLIVAR, QUIEN LEYÓ CON GUSTO LO DE SU ARENGA CUANDO FUE RECIBIDO EN SU CARÁCTER DE COMISIONADO. SE REFIERE TAMBIÉN A LA EXPEDICIÓN QUE DEBÍA VENIR DE CHILE, LE IMPARTE ORDENES ATINENTES AL EMPRÉSTITO Y LE SEÑALA LA ESCASEZ DE TODA CLASE DE RECURSOS EXISTENTE EN EL PERÚ. ALGUNAS OTRAS INSTRUCCIONES.*

Sección
24) Período (01OCT AL 31DIC 1823) Correspondencia Oficial

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Palabras Clave

Descripción:
Huarás, noviembre 25 de 1823.

Al señor Coronel don Juan Salazar, Ministro Plenipotenciario del Perú cerca del Gobierno de Chile.

He tenido la honra de dar cuenta a S.E. el Libertador de las comunicaciones de V.S. de 28, 29 y 30 del pasado octubre y S.E. ha visto con singular placer la arenga pronunciada por V.S. al ser presentado y reconocido con el carácter público de su misión.

Desde que S.E. tuvo noticia de la salida de la expedición auxiliar del puerto en Valparaíso, tomó a su cargo darle la dirección conveniente por aquella parte de Intermedios por donde se pudiera obrar con más ventajas. Contábase con un punto de apoyo sobre Arica ocupado por los restos del ejército del General Santa Cruz, los cuales ordenó S.E. se pusiesen a las órdenes del señor General Alvarado a quien se encargó del mando en Jefe del Ejército del sur. Algunas ocurrencias desagradables (como fue la venida del Monteagudo con 700 hombres de los que salieron del lio con dirección a Arica) han hecho que S.E. desconfiase del resultado de aquella expedición que por su poca fuerza no podría resistir a un cuerpo más considerable de tropas enemigas que las atacasen y obligasen a un reembarco violento, o que aguardando que montasen la cordillera las forzasen a batirse al otro lado de ella con una superioridad numérica de parte de los españoles, S.E. ha dado al jefe de aquella división las instrucciones respectivas, arreglado a las cuales deberá obrar y expedirse en todos los casos particulares que le ocurran.

S.E. el Libertador cerciorado del buen aspecto que presenta el empréstito de Londres, reencarga a V.S. emplee toda su actividad y celo en beneficiar las letras del empréstito de Chile con la menor pérdida posible, y que de haber dado V.S. cumplimiento a sus instrucciones y [después] [ 1 ] de invertir el importe de los mil quinientos fusiles de que habla V.S. en su nota del 28, reserve intacta la cantidad sobrante que existiere en su poder y la remita íntegra y prontamente a Lima.

Es incalculable la escasez de municiones que hay en el Perú para el sostenimiento del ejército, la capital exhausta de fondos y de rentas públicas; su comercio paralizado, o circunscripto a un estrecho recinto; las provincias del norte, segregadas del Gobierno de la capital por la facción de Riva-Agüero; un ejército numeroso que gravita sobre un corto número de pueblos escasos en todo género de provisiones y de recursos, por último la necesidad de reparar pérdidas del mismo ejército en sus frecuentes expediciones, y la de engrosar el número de éste, hasta darle una exactitud imponente y emprender con suceso sobre las provincias ocupadas por los españoles, el concurso de todas estas circunstancias que por su misma naturaleza se presentan inseparables, demanda imperiosamente tomar las medidas más enérgicas para proporcionarnos los medios de subsistencia, sin que los pueblos que han sufrido por tanto tiempo el enorme peso de las contribuciones, lleguen a exasperarse y renunciar los beneficios de una libertad que mirarían como ilusoria. V.S. está en el caso de pesar estas reflexiones que son de la más grande entidad cuando se trata de dar un carácter decisivo a la guerra del Perú, y expurgar el país de todos los enemigos de su independencia. V.S. por consiguiente no omitirá medida alguna para hacer efectivo el empréstito que esa República hace a la del Perú, y para remitir a Lima todo el dinero que pueda alcanzar en virtud de sus repetidos esfuerzos.

Repito a V.S. que la consecución de los mil quinientos fusiles es de la mayor importancia.

El Libertador espera que al reclamar V.S. cerca de ese Gobierno el bergantín Nancy, insista representando con el mayor tesón el derecho que tiene a dicho buque el Gobierno legítimo del Perú.

S.E. se promete también que V.S. proteste de la ilegalidad de todo acto que se celebre entre el Gobierno de Chile y el Coronel Iturre-gui, cuyo carácter no puede reconocerse por ningún Gobierno del mundo sin hollar los sagrados derechos de las Naciones.

Dios, etc.

[JOSÉ D. ESPINAR]

De un copiador del Archivo del Libertador. Sección O´Leary. Tº XXI, parte primera, Fº15 al 16.

NOTAS

1) Está tachado en el copiador.

Traducción