DOCUMENTO 1177. OFICIO DE SIMÓN BOLÍVAR DIRIGIDO A LOS GOBERNADORES DEL ARZOBISPADO, FECHADO EN EL CUARTEL GENERAL LIBERTADOR EN SANTA FÉ, EL 19 DE ENERO DE 1815, POR EL QUE PARTICIPA HABER NOMBRADO PARA CAPELLÁN DEL BATALLÓN DE LA GUAIRA AL PRESBÍTERO TORRES.*

Sección
6) Período (20SEP 1814 AL 08MAY 1815) Correspondencia Oficial

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
Cuartel General Libertador en Santa fé, 19 de enero de 1815. A los Gobernadores del Arzobispado.

Careciendo de Capellanes tanto el Batallón de La Guaira como el Escuadrón, he destinado para el primero al Presbítero Torres[ 1 ] Cura párroco de las Nieves, confiado en que su patriotismo le hará pre­ferir este nuevo destino.

Lo comunico a V.S.S. para que en su virtud, se sirvan V.S.S. ex­pedirle las letras necesarias, y prevenirle que se incorpore en dicho Batallón, y prevenga a marchar.

Dios, etc.

{Simón Bolívar.}

* Del Copiador. Archivo del Libertador, Vol. 22, folio 274-v°. Escrito de letra de amanuense. Sobre los destinatarios, véase la nota principal del documento N° 1.004.

NOTAS

1) El Pbro. Dr. Santiago Torres y Peña, párroco de las Nieves en Bo­gotá. Hermano del también sacerdote José Antonio Torres y Peña (Tunja, c. 1770-Santa Rosalía, 1819) decidido realista éste, autor del poema “San-tafé cautiva” y de unas “Memorias sobre las revoluciones y sucesos de Santafé de Bogotá”. Eran hijos del español José Antonio Torres Bejarano y de la tunjana Francisca Gertrudis de la Peña. Trasladados a Bogotá, allí siguieron estudios y se graduaron los hermanos Torres-Peña, cuya vida sigue de­rroteros parecidos. Santiago no llegó a salir en esa ocasión con el ejército pues, según parece, logró esconderse. En todo caso, en junio de 1815 cons­ta que ejercía en Bogotá su ministerio en la parroquia de las Nieves. En septiembre de ese año, los dos hermanos aparecen complicados en una cons­piración realista debelada por las autoridades de la capital. Después de la entrada de las tropas españolas, los hermanos Torres-Peña gozaron de gran predicamento, como consta en el elogioso certificado que en 1817, les ex­pidió el Virrey Juan Sámano. En 1816, mientras los pelotones de fusila­miento ejecutaban a los principales dirigentes de la revolución neograna-dina, el Padre Santiago Torres presidía un auto de fe en el cual fueron quemados muchos libros, periódicos, impresos y manuscritos varios a favor de la causa independentista. En 1819, después de Boyacá, los dos hermanos fueron conducidos presos a Guayana. El Pbro. José Antonio falleció en el camino, hacia octubre de ese año, y su hermano Santiago no debió de sobrevivirle mucho tiempo. Consta, en todo caso, que ya no existía a fines de 1822.

Traducción