DOCUMENTO 6119 CARTA PARTICULAR DE BOLÍVAR AL GENERAL CARLOS SOUBLETTE, FECHADA EN TRUJILLO EL 23 DE AGOSTO DE 1821, POR LA CUAL LE PARTICIPA QUE CORO ESTÁ EN PODER DE LOS PATRIOTAS Y LE INFORMA DE LOS CORONELES INCHAUSPE Y TELLO. ORGANIZA UNA EXPEDICIÓN EN SANTA MARTA DE DONDE REMONTARÁ EL MAGDALENA PARA IR AL SUR.*
Sección
18) Período (14MAY AL 31AGO 1821) Correspondencia Oficial
Personas
Lugares
Palabras Clave
Descripción:
Trujillo, 23 de agosto de 1821.
A S.E. el General Carlos Soublette.
Mi querido General:
Coro está en nuestro poder, y el coronel Inchauspe se ha pasado a nosotros con 500 hombres; y Tello se ha marchado a Pto. Cabello con la poca gente que le ha quedado. Nada hay que temer por esta parte; así, querido general, es necesario terminar de un modo resplandeciente la guerra de América, haciendo nuevos sacrificios para que nuestra paz sea completa y gloriosa. Mis miras, pues, se dirigen al Sur. Mande Vd. a Santa Marta las tropas y buques de guerra que le había pedido para Maracaibo; no necesitándose allí, Santa Marta será mi punto de reunión.
Necesito que me mande, además de lo que he pedido antes, cuanto Vd. encuentre a la mano que sea útil a mi expedición. Todos los buques de guerra del estado deben marchar a Santa Marta volando, llevando a bordo los siguientes artículos: primero, el escuadrón de Húsares que manda el comandante Silva, que está entre Maracay y Valencia: que se embarque en Ocumare; segundo, todos los oficiales y tropas sueltas que puedan servir para la caballería; tercero, armas y municiones; cuarto, equipo de tropas; quinto, vestuarios hechos y sin hacer; sexto, mucho dinero; séptimo, cuanto pueda ser necesario para alimentar un ejército de Colombia.
Estas son las últimas demandas que yo haré a Venezuela, para terminar la guerra que la ha desolado.
El edecán Medina que llevará esta orden y carta, que se embarque en el buque que lleve a los Húsares a Santa Marta. El puede ser el conductor de la orden para que se embarquen en Ocumare. A principios de octubre debe estar todo en Santa Marta.
Yo estaré dentro de tres o cuatro días en Maracaibo aprestando la expedición, y luego que deje todo preparado, me adelantaré a Santa Marta con el mismo objeto. De allí remontaré el Magdalena[ 1 ] con dirección al Sur. Todavía no sé quién mandará la expedición marítima: probablemente será el general Clemente. No irán menos de 3.000 hombres.
Las cosas del Sur no van muy bien, y San Martín está en armisticio con los enemigos: quiera Dios que no haya evacuado el Perú.
Por lo mismo, necesitamos allí cabeza y brazos. Juancho Castillo se ha venido de por allá y asegura que mucho me desean, inclusive San Martín. Señal evidente de necesidad.
El escuadrón de Infante ha sido destruido en Patía[ 2 ] por la bestialidad de aquel jefe y de aquel general, que lo fue a comprometer inútilmente. Santander y Castillo[ 3 ] me instan mucho a que vaya al Sur. Les daré gusto.
Soy de Vd. de corazón.
BOLÍVAR
* De una copia. Cartas del Libertador, Vol. III, pp. 108-109. Ediciones de la Fundación Vicente Lecuna y el Banco de Venezuela.
NOTAS
1) Río Magdalena. Véanse los Vols. II, IV, V, VI, VII, VIH, XIX.
2) Valle de Patía. Situado a unos 75 kilómetros al S.O. de Popayán,Colombia.
3) José María del Castillo y Rada, Presidente del Congreso General de Colombia. Castillo y Rada, José María del. Procer y abogado colombiano, nacido en Cartagena de Indias en 1766. Huérfano de padre y madre a los diez años, sus tutores lo enviaron a estudiar a la capital del Virreinato. Se graduó de Doctor en Derecho Civil, y en 1802 poseía ya el título de abogado de las Reales Audiencias. Ejerció su profesión en Bogotá hasta 1810,año en que se trasladó a su ciudad natal para dar impulso en ella al movimiento emancipador. Regresó a la capital, y fue nombrado magistrado del Tribunal Superior. Formó parte del Colegio Constituyente de 1811,y redactó un proyecto de Constitución republicana, que no fue adoptado. En 1812 era miembro del Congreso de las Provincias Unidas de la Nueva Granada, y como tal intervino eficazmente para cortar las disensiones con Nariño. Más tarde fue Gobernador de Tunja, y ejerció la Presidencia de las Provincias Unidas. Creada la Gran Colombia, Castillo entró a desempeñar la Secretaría de Hacienda, cargo difícil, en el cual se mostró honrado administrador. Asistió como diputado a la. Convención de Ocaña, en la cual se opuso a la política del Vicepresidente Santander, y apoyó y defendió las ideas del Libertador. Castillo fue uno de los diputados que se retiraron de la Convención, y provocaron así su disolución. Encargado Bolívar del Gobierno, Castillo fue uno de sus más desinteresados y fieles colaboradores, como Presidente del Consejo de Gobierno; y cuando el Libertador resignó el mando, Castillo retiróse a los claustros del Colegio del Rosario, del cual era Rector, y en ejercicio de este cargo falleció en 1832. Después de haber desempeñado durante siete años la Secretaría de Hacienda de Colombia, murió sin bienes de fortuna, y sus funerales debieron ser costeados por sus discípulos.
Nota de Manuel Pérez Vila. Bolívar y su Época, T. II, pp. 187-188. Caracas, 1953.
Traducción