DOCUMENTO 6118 CARTA PARTICULAR DE BOLÍVAR AL GENERAL FRAN­CISCO DE PAULA SANTANDER, FECHADA EN TRUJILLO EL 23 DE AGOSTO DE 1821, POR LA CUAL LE PARTICIPA LA SITUACIÓN DE VENEZUELA Y LE DICE QUE REMONTARÁ EL MAGDALENA PARA IR AL SUR. EL CORONEL IBARRA VA A ENTREVISTARSE CON SAN MARTÍN. ENVÍE TROPAS A SAN BUENAVENTURA. OR­DENE A LOS GENERALES TORRES Y SUCRE QUE PERMANEZCAN EN ""RIGUROSA DEFENSIVA"".*

Sección
18) Período (14MAY AL 31AGO 1821) Correspondencia Oficial

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
Trujillo, 23 de agosto de 1821.

A S.E. el General E. de P. Santander.

Mi querido General:

Coro está en nuestro poder y el coronel Inchauspe se ha pasado a nosotros con 500 hombres, y Tello se ha marchado a Puerto Ca­bello con la poca gente que le ha quedado. Lo mismo ha sucedido en los Llanos. El coronel Alejo se ha pasado con toda su tropa.

Nada hay que temer por esta parte: yo dejo la mitad del ejército de Carabobo en Venezuela, la otra mitad marchará, por el Istmo, al Sur. Por lo menos irán 3.000 veteranos en la expedición marí­tima que debe salir de La Guaira, Maracaibo, Santa Marta. Esta expedición será realizada en el mes de octubre, sin falta alguna. Si no pudiese tomar las plazas fuertes del Istmo, atravesará el terri­torio indefenso y ocupará un buen puerto del mar del Sur, para que allí espere los buques que deben trasportar nuestras tropas a Guayaquil.

El coronel Ibarra, que marcha hasta el cuartel general del gene­ral San Martín, está impuesto de todo, y dará a Vd. los informes que quiera saber sobre mis actuales proyectos. Debe Vd. anticipar avisos para que en el tránsito tengan todo preparado, y sobre todo un buque en San Buenaventura que lo lleve a Guayaquil. Mandará Vd. que le entreguen dos mil pesos para sus gastos.

Tome Vd. las medidas más activas para que marchen al Sur 3.000 o 4.000 hombres más, armados, o desarmados, organizados, o no; pero equipados todos. Mande Vd. muchos vestidos o tela con qué hacerlos para oficiales y tropa, y lo más que sea indispensable para un buen equipo de una brillante oficialidad, y mucho dinero y todo, todo. Haga Vd. prodigios, mi querido Santander, si Vd. ama mi gloria y a Colombia como me ama a mí. Continúe Vd. siendo mi apoyo y la base de la prosperidad de Colombia.

Realice Vd. los cuatrocientos mil pesos que ha decretado el congreso, y la leva, y todo, todo; porque es un necio el que desprecia las bendiciones que la Providencia derrama sobre él. Somos queri­dos de Dios en este momento y no debemos dejar infructíferos sus dones.

Decir a Vd. que necesitamos de los cincuenta mil pesos que he pedido, es inútil; yo los espero con ansia y voy a disponer de ellos anticipadamente. En Santa Marta espero ver realizada mi expedi­ción a fines de setiembre, después pienso subir por el Magdalena, para tomar el camino más corto al Sur. Si el tiempo me lo per­mite iré a dar a Vd. un abrazo en mi querida Bogotá. Mucho deseo estrechar en mis brazos al amigo de mi corazón.

Los Húsares de Bogotá deben marchar volando para San Buenaventura para que sean los primeros que lleguen a Guayaquil, procurando agarrar todo hombre útil para su arma. Que el comandante los conduzca hasta el puerto y vuelva, si Vd. quiere, para que restablezca el escuadrón con buenos llaneros, que él mismo puede llevar de Barinas y Casanare, que ahora están sin hacer nada. El capitán alemán Rasch, puede mandar dicho escuadrón, u otro cualquiera que quede en el Sur, de los valientes, a quien se le dé el grado de teniente coronel.

Se necesita de nuevos sacrificios, amigos, para reunir las tres hermanas de Colombia. Yo preveo que las cosas del Sur irán cada día empeorando, por lo mismo debo ir allá con un ejército digno de los vencedores de Carabobo y Boyacá. La hermana menor no debe marchitar los laureles de las dos primogénitas. Fórmeme Vd. un ejército que pueda sostener la gloria de Colombia a las barbas del Chimborazo[ 1 ] y Cuzco[ 2 ], que enseñe el camino de la victoria a los vencedores de Maipó[ 3 ] y libertadores del Perú. ¡Quién sabe si la Providencia me lleva a dar la calma a las aguas agitadas de la Pla­ta[ 4 ] y a vivificar las que tristes huyen de las riberas de las Amazo­nas! ! [ 5 ] Todo esto es soñar, amigo.

Mande Vd. a Guayaquil cuantas tropas se puedan embarcar en San Buenaventura en uno o muchos viajes, ordenando a los generales Torres y Sucre, que guarden una rigurosa defensiva, sin com­prometer ni remotamente la suerte de sus tropas.

Soy de Vd. de corazón.

Bolívar

* Del original. Cartas del Libertador. Vol. III, pp. 109-111. Edición de la Fundación Lecuna y el Banco de Venezuela. Archivo de Santander, VII, 83.

NOTAS

1) Chimborazo. Volcán extinguido, situado en Ecuador, cuya altura

aproximada es de 6.530 metros. Véanse los Vols. I y II.
2)
Cuzco. Ciudad del Perú situada a unos 450 kilómetros al S.E. de Lima. Véanse los Vols. I, II, VIII.
3)
Maipú o Maipó. Chacabuco y Maipó fueron las dos grandes bata­llas que dieron la libertad a Chile. Véase el Vol. XIV.
4)
Aguas agitadas de la Plata. En sentido figurado se refiere a las Provincias Unidas del Río de la Plata, la actual República Argentina.
5)
Las aguas que tristes huyen de las riberas de las Amazonas; es decir, del Perú y del Brasil.

Traducción