DOCUMENTO 8222. OFICIO DE JOSÉ D. ESPINAR PARA EL MINISTRO DE GUERRA DEL PERÚ, FECHADO EN HUARAS EL 24 DE NOVIEMBRE DE 1823, EL CUAL DE ORDEN DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR, SE REFIERE A LAS DESERCIONES DE LAS TROPAS DE RIVA-AGÜERO, A LA SITUACIÓN DE PENURIA DEL DEPARTAMENTO DESPUÉS DEL PASO DE LOS DISIDENTES Y A LA NOTORIA FALTA DE RECURSOS DEL EJERCITO. LE TRASMITE REFLEXIONES DEL LIBERTADOR EN RELACIÓN CON CIERTOS CUADROS DEL EJERCITO Y CON EL GUERRILLERO VIDAL.*

Sección
24) Período (01OCT AL 31DIC 1823) Correspondencia Oficial

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
Huarás, noviembre 24 de 1823.

Al Ministro de Guerra del Perú.

La inmoralidad de las tropas del señor Riva-Agüero y su exasperación por el mal tratamiento que ha recibido, ha llegado a tal extremo que apenas se presenta la menor coyuntura, cuando abandonan las filas. Así es que el batallón y el escuadrón que tenían de guarnición en esta ciudad se han dispersado casi del todo, y no verifican un solo movimiento los cuerpos que componen el ejército disidente, sin que sufran una deserción considerable. En este estado, S.E. el Libertador cree no deber contar [con un solo] [ 1 ] sino con muy pocos hombres de los que militan bajo las órdenes del señor Riva-Agüero, porque, o éstos se disuelven completamente en marchas y contramarchas o tienen que capitular; en el primer caso, los individuos de tropa se [marchan] [ 1 ] regresan a sus casas y hogares, siendo tal [la exasperación] [ 1 ] su aversión que tienen al servicio de las armas por la miseria, el hambre, la escasez y las enfermedades y muertes que han sufrido, que es necesario dejar que con el transcurso de algún tiempo y su reposición al seno de sus familias olviden sus pasados sufrimientos: en el segundo habrá que dejar las tropas peruanas a las órdenes de sus inmediatos jefes; de suerte que en ninguno de los dos casos podemos proponernos engrosar numéricamente este ejército.

Por otra parte los pueblos de este departamento se hallan en el mayor grado de miseria y escasez, después de las contribuciones que han sufrido desde el principio de la revolución peruana, y después que han proporcionado al ejército repetidos contingentes de reclutas y que han sido testigos del mal tratamiento que se ha dado a la tropa, y después que han visto recientemente morir 600 hombres de un solo batallón, la prudencia dicta no tomar un solo hombre, ni aun de los dispersos, y no exigir de los pueblos más que lo muy indispensable para el sostenimiento del ejército.

Séame, pues, permitido decir a V.S. que el ejército que ha venido a las órdenes de S.E. el Libertador (inclusive el batallón Nº 1 ) se compone de 4.500 plazas que el de Riva-Agüero asciende a 4.000 que están para llegar 3.000 hombres más de Colombia a las costas del norte, y que constando de cerca de 15.000 hombres los que tienen que sostenerse a expensas de estas provincias; apenas puede contar S.E. con recursos para sustentar el Ejército Libertador, cuando más, dos meses, y que en este concepto y en el de que a pesar de la decisión de los pueblos en favor del actual sistema ha costado un trabajo inmenso proveer a las tropas de la subsistencia necesaria en el tránsito, ya el país no es susceptible de sostener mayor número de tropas que las que lo ocupan por esta parte.

S.E. el Libertador me manda trasmitir a S.E. el Presidente estas reflexiones como lo hago por el conducto de V.S. a fin de que se sirva disponer salgan de la capital los cuadros que hubiere se dirijan al partido de Canta, al de Guarochir, al de Yauyos y demás de las inmediaciones, para que del modo que pudieran reciban reclutas de los pueblos circunvecinos.

El Libertador ha sabido también que el guerrillero Vidal, a quien se había dado una comisión sobre las partidas de guerrillas, se pasó a Trujillo en donde ha recibido un ascenso en su clase, y algunas instrucciones del señor Riva-Agüero. Con éstas ha seguido a Yauli,y su práctica no puede menos que ser muy perjudicial a la caus.i del país. La primera mira que debe proponerse el gobierno, es neutralizar la influencia de las guerrillas de Vidal y otros partidarios de Riva-Agüero que a la vez que hostilizan la capital consumen todos los víveres y ganados dispuestos para el transito del Ejército por la quebrada de San Mateo y demás. Para ello quiere S.E. que el Gobierno del Perú disponga que un batallón de los Andes, cualquiera que sea, salga a ocupar las vertientes de la sierra sobre Yauli, o en cualquiera otra dirección en que se hallen las mencionadas partidas de guerrillas, y que a los demás jefes de montoneras se les advierta la necesidad que tienen de obrar hostilmente contra Vidal y demás partidarios, a fin de evitar entre otros males, el pernicioso influjo de los agentes de la rebelión.

[JOSÉ D. ESPINAR]

* De un copiador del Archivo del Libertador. Sección O´Leary Tº XXI. Parte primera. Fº 10 vuelto 11 y 12.

NOTAS

1) Está tachado en el copiador.
2)
Está tachado en el copiador.
3)
Está tachado en el copiador.

Traducción