DOCUMENTO 426 .PARTE DE LA CAMPAÑA FECHADA EN VALENCIA EL 6 DE OCTUBRE DE 1813.*

Sección
4) Período (07AGO AL 31DIC 1813) Correspondencia Oficial

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
Boletín del Ejército Libertador de Venezuela. N° 18.



Siendo tan interesante el resultado de las dos últimas acciones en que el enemigo ha sido derrotado, se anuncia al público detenida­mente para su satisfacción..

El General en Jefe, que al retirarse con su ejército de Puerto Cabello, no tuvo otro objeto que atraer al enemigo a una acción campal, dispuso sus movimientos de tal modo, que logró en parte realizar sus planes, pues en los días 27, 28 y 29, se vieron los contrarios aproximarse a las haciendas y montes de estas cercanías. Nuestras Divisiones hicieron entonces marchas y contramarchas para obligarlos a descender de las cumbres en que los había colo­cado su timidez; nada bastó sin embargo a separarlos de sus po­siciones, y mientras tanto el ejército de la República impaciente por llegar a las manos, pedía al General la orden de ataque; por fin la tarde del treinta, se forzaron las inaccesibles alturas por movimientos rápidos y combinados; y después de un fuego vivo se logró el exterminio de los enemigos; sus oficiales se precipitaron por los riscos y peñas, donde eran muertos o prisioneros, los sol­dados arrojaban fusiles y pertrechos, y caían bajo el filo de nuestra espada, o erraban por los montes donde eran después aprehendidos. Nada se salvó, y esta acción memorable comenzó a frustrar los cálculos de Monteverde, que tan estúpido como cobarde, perma­necía en Las Trincheras [ 1 ] , punto formidable por naturaleza, con mil hombres de las nuevas tropas españolas, y algunos americanos.

Nuestro ejército victorioso no pudo limitar sus glorias a las que había conseguido en las cumbres de Bárbula [ 2 ] ; eran pocas éstas para llenar sus deseos, y satisfacer su valor; persiguen a los con­trarios, y el día tres del corriente llevan las armas hasta el campo enemigo.

Tres compañías del Batallón de Cazadores, protegidas después por el Quinto de la Unión, emprenden la acción, atacan los cerros más escarpados, vencen desfiladeros impracticables, burlan los sal­chichones y parapetos de los contrarios, trepan los riscos, registran bosques y montañas, y desalojan, persiguen y destruyen a los espa­ñoles, que defendieron sólo cinco horas estos puntos inexpugnables. Una fuga general, desordenada y vergonzosa, fue la consecuencia de este suceso; armamento, municiones, ollas de campaña, ganado, bagajes, y cuanto tenían los enemigos, cayó en nuestras manos; herido Monteverde en la retirada, se dispersaron los soldados, y más de trescientos, despavoridos y sin armas, han tomado el camino de Nirgua [ 3 ] , a donde se dirigen divisiones que los persiguen, hasta hacerlos prisioneros, o matarlos.

Tal es el resultado de los movimientos militares del Comandante de Puerto Cabello [ 4 ] , que ha expiado en parte con su mortal herida los crímenes cometidos en Venezuela el año de su odiosa domina­ción, después de haber perdido más de veinte oficiales, y el mayor número de sus tropas.

Las nuestras se sitúan en el Palito [ 5 ] y San Esteban [ 6 ] , y quedan reducidos a la hambre y enfermedades los restos de la División española, que no alcanzan ya a quinientos hombres, aterrados y dispuestos a rendir las armas, y no pelear jamás.

Todo se debe a la intrepidez de nuestra oficialidad y tropas, que con sólo un corto número de cazadores, han vencido al ene­migo, situado y fortificado en lugares, cuya descripción no puede concebirla, sino el que tiene una práctica de ellos.

Todos los oficiales de Cazadores, excepto el Capitán Planes [ 7 ] , fueron heridos, pero éste es sin embargo muy acreedor por su valor y bizarría de ocupar un lugar distinguido en este papel.

Se han nominado en los Boletines anteriores los militares que más se han señalado por sus acciones; y en éste manifestamos a nuestros compatriotas, que el Gobierno ha distribuido los premios correspondientes a sus virtudes, dignos a la verdad de ser imitados por todos los que aman la causa sagrada de la libertad.

Se pasan diariamente muchos soldados del ejército enemigo, que aseguran la muerte del tirano, y la entera desorganización de los contrarios; éste es el verdadero estado a que hemos reducido a los que obstinados y orgullosos con los refuerzos de la Península, pensaron en medio de sus delirios, volver a dominar estas Provin­cias.

Cuartel General de Valencia, 6 de octubre de 1813, tercero y primero.

RAFAEL DE URDANETA,

Mayor General.

* De un impreso de época coetánea. La Gazeta de Caracas, N° VIII, correspondiente al jueves 14 de octubre de 1813, da el texto de este Bo­letín, cuyo original no ha podido examinar la Comisión Editora, ni tampoco la impresión en hoja suelta que probablemente se hizo, como era habitual,por el impresor del Gobierno Juan Baillío. Sobre el firmante, Brigadier graduado Rafael de Urdaneta, véase la nota principal del doc. N° 145, en el vol.lll de esta colección.

NOTAS

1) Véase la nota 2 del doc. N° 419.
2)
Véase la nota 1 del doc. N° 411.
3)
Población del actual Estado Yaracuy, al occidente de Valencia y Puer­to Cabello.
4)
Se refiere al Jefe realista Domingo de Monteverde.
5)
Lugar de las cercanías de Puerto Cabello, en la costa. Véase nota 11, del doc. N° 419.
6)
Población de las cercanías de Puerto Cabello, en la costa.
7)
Tomás Planes. Véase la nota 8 del doc. N° 419.

Traducción