DOCUMENTO 10655. CARTA DEL LIBERTADOR PARA EL GENERAL BARTOLOMÉ SALOM, FECHADA EN EL CUZCO EL 11 DE JULIO DE 1825, DONDE LE PROMETE EL ENVÍO DE SU DESPACHO DE GENERAL DE DIVISIÓN Y DE 20 MIL PESOS DE GRATIFICACIÓN; LE TRATA TAMBIÉN LO RELATIVO A LAS TROPAS QUE IRÁN A COLOMBIA Y ALGUNAS INSTRUCCIONES PARA EL CASO.*

Sección
30) Período (02JUL AL 31AGO 1825) Correspondencia Oficial

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
Cuzco, 11 de julio de 1825.

Al Señor General Bartolomé Salom.

Mí querido general:

Mucho deseo que Ud. haya tomado el Callao para mandarle el despacho de general de división de Colombia, y mandarle igualmente veinte mil pesos de gratificación para que se los mande a sus parientes, y quede Ud. siempre pobre que es lo que más lo honra.

Vea Ud. al presidente del Consejo de Gobierno para que le instruya de las órdenes que le doy con esta fecha, a fin de que venga inmediatamente una expedición a Arica a buscar una expedición de 1.600 hombres, los que se embarcarán infaliblemente a principios de septiembre para ir al Istmo. La segunda expedición saldrá entre septiembre y octubre para ir a Quilca a buscar 1.400 hombres de Lara para ir al Istmo; y la tercera será entre noviembre y diciembre, que se compondrá del batallón de Araure, el cual se organizará de este modo: llevará 1.000 soldados peruanos y de los departamentos del sur de Colombia, una brillante banda, cabos y sargentos de los más seguros y mejores de la antigua Colombia, y los oficiales serán escogidos de los dos batallones de los más voluntarios, casados en el norte de Colombia y hombres que tengan buena moral para que nos sirvan bien allá; de modo que Ud., de los dos batallones, sacará el de Araure y refor­mará el de Caracas, que quedará de guarnición en el Callao, para que no se vuelva a perder. Ningún hombre peligroso debe volver a Colombia, pues allá lo que necesitamos son tropas que mantengan el orden y la moral.

Empeño a Ud. mucho, mi querido general, que la expedición que va a Arica salga a principios de agosto; pues de otro modo perdemos las tropas por las enfermedades. Yo he mandado encargar a Ud. del apresto de estas expediciones, para que se hagan con actividad, celo y economía. Soyer le ayudará a Ud. algo, aunque no lo creo con bastante actividad y economía, pues más bien es muy amigo de servir a todos a costa del Estado.

Dele Ud. a Heres, no digo una vaca, sino veinte, pídale Ud. el dinero al comisario y cómpreselas para que tenga leche en que nadar.

Avise Ud. al Istmo que yo he determinado mandar allá estas expediciones, y encárguele Ud. a ese egoísta de Carreño, que haga alojar estas tropas, mientras que no estén prontos los trasportes, aunque sea en la cima de los cerros, a donde debe mandar construir grandes caneyes, o sino, en la isla de Tobago si fuese sana. Escríbale Ud. amistosamente a Carreño que yo estoy muy sentido con él, porque no ha pensado más que en hacerse popular a costa del ejército: que aprenda de Castillo que ha peleado con todo el mundo por el ejército y por Colombia; que se esmere siquiera en esta ocasión, para que no mueran estos 4.000 hombres. Escríbale Ud. mil veces a fin de que nada falte; dígale Ud. que Caracas perece si no llegan estos 4.000 mil hombres.

[BOLÍVAR]

*De un impreso moderno: Simón Bolívar, Obras Completas, tomo II, pp. 172-173.

Traducción