DOCUMENTO 10654. CARTA DEL LIBERTADOR PARA DON FERNANDO PEÑALVER, FECHADA EN EL CUZCO EL 11 DE JULIO DE 1825, DONDE LE EXPLICA QUE HA TERMINADO SU EMPRESA LIBERTADORA EN EL PERÚ Y QUE PRONTO IRÁ A POTOSÍ Y A CHARCAS A DARLES GOBIERNO; TAMBIÉN LE DICE QUE PARA EL PRÓXIMO AÑO ESTARÁ EN CARACAS; FINALMENTE EMITE OPINIONES SOBRE VARIOS INDIVIDUOS.*

Sección
30) Período (02JUL AL 31AGO 1825) Correspondencia Oficial

Personas

Lugares

Palabras Clave

Descripción:
Cuzco, 11 de julio de 1825.

Señor Fernando Peñalver.

Mi querido Peñalver:

He recibido con mucho gusto la carta de Ud. de enero en Valencia. Cuando veo letras de Ud. me parece que son de un padre o de un mentor. Yo veo a Ud. como al representante de nuestra venerable vejez; como al amigo y compañero de nuestros padres y progenitores; me parece oír la voz de un anciano que conoce lo pasado y prevé lo futuro; que dice la verdad, sin temor de su amargura, sin deseo de lisonjear y sin miedo de desagradar. Continúe Ud., mi querido Peñalver, con ese estilo verídico, que tanto importa a los conductores de los pueblos.

He terminado los negocios del Perú. A fines de este mes paso a Potosí y Charcas a dar un gobierno provisorio a un millón de habitantes que fueron del Río de la Plata, han sido libertados por nuestras armas y quieren ser independientes de Buenos Aires y el Perú. Parece que todos están conformes en esta idea. Yo terminare antes del fin del año mi trabajo, y para el día 10 de febrero estaré en Lima a entregar al Congreso peruano su Repú­blica, libertada, tranquilizada y sin duda reconocida. Este país actualmente está más tranquilo que Colombia; y tiene por sus libertadores un respeto y una gratitud admirables.

En todo el año 26 estaré en Caracas. El mes que viene empezarán a marchar nuestras tropas para Colombia; y yo llevaré a Venezuela una magnifica división. Allá nos veremos y haremos el bien que podamos.

Soy de Ud. de corazón.

[BOLÍVAR]

P. D.: Recomiendo a Ud. a Peña [ 1 ] que me ha pedido una recomendación para un amigo; y yo no tengo otro por allá sino Ud. Dígale Ud., de mi parte, que he sentido mucho su disputa sobre el negocio de Infante, pero que ya que al infeliz lo han matado no vaya él a dar escándalos y mate a los que quedan vivos. Dígale que yo lo conozco mucho; y sé que sacrifica todo por la patria cuando es preciso; pero que también le conozco pasiones muy fuertes que debe reprimir. En fin, Ud. aconséjele que no haga locuras; que los gobiernos populares son como todos; y que, por lo mismo, de todo gobierno debe uno esperar injusticias; que se acuerde de lo que acaban de hacerle a Revenga [ 2 ], y que sepa que, por causas más leves, están ahora mismo suspensos la alta Cámara de Justicia de Chile y el Tribunal Superior de Lima. Dígale Ud. que se consuele con que todo esto es muy republicano; y que él ha tenido la desgracia de ver diferentemente que los demás, pues todos encuentran a Infante [ 3 ] criminal, menos él. Dígale Ud. que nadie lo ama­ba ni estimaba más que yo; pero que tampoco nadie era más feroz que él; que mil veces había dicho antes que su instinto único y universal era matar a los vivientes y destruir a lo inanimal; que si veía un perro, o un cordero, le daba un lanzazo, y si a una casa, la quemaba. Todo a mi presencia. Tenía una antipatía universal. No podía ver nada parado. A Rondón, [ 4 ] que valía mil veces más que él, lo quiso matar mil veces.

Con esto he dicho todo.

Adiós.

* De un impreso moderno: Simón Bolívar, Obras Completas, tomo II, pp. 171-172.

NOTAS

1) Se trata de Miguel Peña.
2)
José Rafael Revenga.
3)
Coronel Leonardo Infante.
4)
Coronel Juan José Rondón.

Traducción