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DOCUMENTO 3921 OFICIO DE BOLÍVAR PARA EL CORONEL SALOM, FECHADO EN CUARTEL GENERAL DE LA SALINA EL 19 DE NOVIEMBRE DE 1819. COMPRENDE ESTA CORRESPONDENCIA DETERMINADAS INSTRUCCIONES NUMERADAS DEL 1 AL 9 Y CLASIFICADAS POR ARTÍCULOS SIN CONSTITUIR UN DECRETO, A TALES INSTRUCCIONES DEBERÁ ARREGLAR SU CONDUCTA EN EL MANDO EN JEFE DEL EJERCITO DEL NORTE.*

Salina, a 19 de noviembre de 1819. 9º

Al Coronel Salom.

Instrucciones a que deberá arreglar su conducta en el mando en Jefe del Ejército del Norte

Art. 1º Marchará inmediatamente, sin perder un momento, a tomar el mando en Jefe del dicho ejército.

Art. 2º El batallón de Granaderos y la caballería del Coronel Rondón, que los encontrará situados entre la Concepción y el Cerrito, los hará marchar inmediatamente al Cuartel General de Pamplona, a incorporarse con la División que está al mando del señor Coronel Carrillo.

Art. 3º Si el enemigo permanece aún en Cúcuta marchará inmediatamente que haya reunido sus fuerzas a batirlo, si Latorre o quien mandare sus tropas, no ha recibido grandes refuerzos, quiero decir, 1.000 hombres más de los que tiene, con los cuales podrá contar con 2.000. En el caso, repito, que el enemigo tenga 2.000 hombres, no lo atacará US., sino que esperará el ejército, consultará el Coronel Salom a los Coroneles Plaza, Lara, Carrillo y Rondón, en una Junta particular y secreta, si conviene o no atacar al enemigo, o que es lo que conviene hacer, y se cumplirá religiosamente el voto escrito de la Junta, dando parte de todo al Vicepresidente, de quien rcibirá las órdenes inmediatas como Jefe de Nueva Granada, en todo y por todo.

Art. 4º Si el enemigo se ha retirado de Cúcuta hasta La Grita, no irá US. a atacarlo en dicha posición, sino que esperará instrucciones del Vicepresidente.

Art. 5º Derrotado Latorre, silo fuere en Cúcuta o sus inmediaciones, lo perseguirá la caballería que esté montada, y el señor Coronel Carrillo, con los veteranos del batallón de su mando, hasta Mérida. En lo demás me refiero a las instrucciones dadas el 15 del corriente al señor General Anzoátegui.

Art. 6º Todos los reclutas de todos los cuerpos del ejército, dada que sea la batalla, los remitirá por la montaña de San Camilo, a las órdenes, bajo la dirección y responsabilidad del señor Coronel Miguel Figueredo o de otro Jefe que se elegirá, si no pudiere ir aquel al Cuartel General del señor General Páez. Hasta pasar la montaña irán escoltados por tropas del ejército, allí encontrarán un destacamento que los releve, y ellos regresarán a reunirse a sus cuerpos.

Art. 7º Si los reclutas del ejército no alcanzaren a 1.000, completará este número, de la Provincia de Pamplona, y dirigirá el completo, tan pronto como sea posible, sin detener por esto la remisión de los que tienen ahora los cuerpos. Los Jefes u oficiales que vayan encargados de estas conducciones, irán bien advertidos de que los lleven con seguridad, amarrados, para que no deserten, como están haciendo, y sin armas. Todos los fusiles del ejército deben quedar en él.

Art. 8º Si a la llegada de US. al ejército, hubiere ocupado el enemigo a Pamplona, que debe ser evacuada por el Coronel Carrillo en caso de ser atacada, el Coronel Salom obrará entonces como si el enemigo estuviese en Cúcuta.

Art. 9º Si el enemigo presentare o tuviere fuerzas superiores o iguales a las nuestras, se evitará la batalla de todos mo- dos procurando entretenerlo, mientras que el señor Vicepresidente envía a traer algunos refuerzos. Si fuere necesario atraerlo hacia el interior, se hará, no dejando al enemigo, caballo, ni muía de que pueda servirse.

Dios, etc.

BOLÍVAR

* De un impreso moderno. O’Leary, tomo XVI, págs. 533-534.

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