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DOCUMENTO 3894 OFICIO DE BOLÍVAR PARA EL VICEPRESIDENTE DE LAS PROVINCIAS LIBRES DE NUEVA GRANADA, FECHADO EN CUARTEL GENERAL DE PAMPLONA EL 26 DE OCTUBRE DE 1819. LE AVISA RECIBO DE ALGUNAS COMUNICACIONES Y LE TRASMITE INFORMACIONES DE VARIOS PARTES QUE LE HAN LLEGADO DE OTRAS FUENTES.*

Cuartel General de Pamplona, a 26 de octubre de 1819.

Al Excmo. señor Vicepresidente de las Provincias Libres de la Nueva Granada.

He recibido anoche las comunicaciones de V.E. y he visto con satisfacción el brillante suceso de nuestras armas en Buga. Hará V.E. entender al señor general Ricaurte la complacencia que he tenido en la buena dirección que le ha dado al cuerpo de su mando, al acierto que ha tenido en sus buenas operaciones. Pedirá V.E. al comandante en jefe de la división de Popayán una propuesta de los oficiales y demás individuos que se hayan hecho acreedores a las recompensas del gobierno.

Estando V.E. encargado de la dirección inmediata de las operaciones del sur, creo muy conveniente que V.E. ordene al jefe que allí manda, que se hagan los mayores esfuerzos para destruir a Calzada, si aún no se ha logrado ya, como lo supongo.

Segundo. Se debe mandar levantar hasta tres mil hombres por lo menos, aunque sea con sólo lanzas, para obrar sobre Pasto o sobre Quito, prefiriendo siempre la operación que parezca más fácil y segura. Y cuando esto no se pueda, estos tres mil hombres servirán para cooperar con las tropas que debemos mandar al sur inmediatamente que recibamos cualquier noticia favorable de Venezuela, o que hayamos logrado un nuevo suceso por cualquier parte. Mi intención es sacar todo el provecho posible de Quito, que tan fácilmente se puede libertar.

Para lograr esta empresa necesitamos activar con el mayor esmero la elaboración de pólvora y la extracción de plomo. Además, debemos remitir sucesivamente y aunque sea en cortas cantidades las municiones que no sean muy necesarias en esa capital. Cuando hayamos conseguido algún plomo, que se mande una parte de él al valle del Cauca para que cuando tomemos a Quito se elabore allá la pólvora y hayamos adelantado en trabajo acercando el plomo que allí no se halle.

He sabido con sentimiento la pérfida conducta de nuestros prisioneros de guerra, que han obligado a V.E. a pasarlos por las armas en circunstancias en que estaba pendiente una negociación de canje, que tanto honor hace al gobierno de la República por el aplauso con que miran las naciones extranjeras las nobles medidas de humanidad y cultura entre los pueblos beligerantes. Nuestros enemigos no creerán, a la verdad, o por lo menos supondrán artificiosamente que nuestra severidad no es un acto de forzosa justicia, sino una represalia o una venganza gratuita. Pero sea lo que fuere, yo doy las gracias a V.E. por el celo y actividad con que ha procurado salvar la República con esta dolorosa medida. Nuestra reputación pade- cera sin duda; en recompensa, el aplauso de nuestros pueblos y el nuevo ardor con que servirán a la República, será nuestro consuelo.

Estoy persuadido que Morillo se halla muy embarazado con los cuerpos de oriente, y que la mayor parte de las noticias contenidas en la Gaceta del diez y siete son ciertas y podemos contar sobre ellas. Así, debemos tener dos o tres mil fusiles en marcha para acá: el general Urdaneta debe haber tomado a Cumaná y Barcelona, y aún estará obrando sobre las costas de Caracas o en los Llanos de oriente. El general MARIÑO no debe estar ocioso con su gran cuerpo; el general Páez, con fecha 18 del pasado, me escribe que estaba pronto para esperar a Morillo o marchar contra él. El general Soublette puede estar ya en Apure, y su división consta de dos mil hombres con los que ha llevado el comandante Lugo, y se aumentará hasta tres mil con los reclutas que pienso enviarle.

Este general lleva instrucciones muy detalladas a fin de que se adelante y allane toda la dificultad que se presente para la reunión de los ejércitos de oriente y occidente; la cual espero ya verificada o preparada para mi llegada. He encargado a Soublette con encarecimiento el envío aquí de dos o tres mil fusiles por lo menos. El general Anzoátegui queda por ahora cubriendo el norte de la Nueva Granada con los cuerpos de su mando. Lo espero mañana para partir luego que le haya dejado las instrucciones necesarias para su comisión. V.E. ¡recibirá oportunamente las instrucciones que yo dé a este general.

Acabo de recibir partes del señor coronel Carrillo, sus fechas del veinte y tres en Salomón, y del veinticuatro en Táriba, con inclusión de otro de Lobatera, en los cuales me comunica que el enemigo ha vuelto a ocupar a La Grita con 1.200 hombres. En su consecuencia, he mandado al comandante de Húsares Ingleses se venga inmediatamente con su cuerpo hasta esta ciudad.

Incluyo a V.E. el parte que acabo de recibir del comandante Díaz, que ha obtenido un suceso completo sobre la marina enemiga de Apure; por consecuencia de él había caído San Fernando en nuestro poder. Ha venido este documento directamente de Guasdualito por San Camilo. El general Soublette el 19 ha salido de la montaña sin novedad; pero él no escribe porque no tuvo tiempo para ello. El posta venido de Guas-dualito es el que da la noticia de la marcha del ejército.

Dios guarde a V.E. muchos años, Bolívar

* De un impreso moderno. O’Leary, tomo XVI, págs. 514 - 515, C L. tomo XII, fol. 134 -136. Cartas a Santander, tomo II, folio 54-56.

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