Trujillo, 26 de octubre de 1820.
Al Coronel Reyes Vargas.
El ejército tiene una gran necesidad de ganado ínterin llegan los que vienen del llano. Cuatro mil hombres consumen carnes; los pocos recursos que quedan por estos territorios y la falta de carnes ha detenido la marcha de los Cuerpos de Retaguardia; que aún están en Cúcuta y vendrán en breve. A su llegada el ejército será infinitamente numeroso para mantenerse y no se han hecho depósitos; esta razón ha hecho disponer a S.E. que se recojan todos los ganados de las inmediaciones, y manda que V.S. reúna cuantos se pueda de esos lugares, en el concepto que el que sea de los vecinos se pagará en el momento, para lo cual V.S. hará una especificación de los dueños a que pertenezcan. En las cofradías parece que hay una buena cantidad; manda S.E. que se remitan todos y cuanto más haya en todas partes, porque es necesario preferir a todo la subsistencia del ejército, y los amos se reharán de las especies con el dinero que se les paga.
Sin tener ganado no pueden obrar activamente ocho mil soldados que se reunirán por estos lugares y es preciso con tiempo hacer los acopios de víveres; S.E. dispone también que V.S. mande construir gorras y zapatos para el ejército, haciendo una contrata que sea ventajosa al Gobierno.
Dios guarde &.
[PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ]
* Del copiador de la Secretaría. Archivo del Libertador, O’Leary, tomo XVII, folio 361 vto., 2a parte.
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