Cuartel General de Pamplona, a 21 de octubre de 1819. 9º
SIMÓN BOLÍVAR
Presidente de la República, Capitán General de los Ejércitos de Venezuela y de la Nueva Granada, &.,&.,&.
Al Excelentísimo señor Vicepresidente de la Nueva Granada.
Con esta fecha digo al señor gobernador comandante general del Socorro lo que sigue: ". . .he mandado al juez político de Piedecuesta que remita a las órdenes de V.S. doscientos fusiles para armar el batallón que debe crearse en esa provincia con el cuadro de ingleses que, a las órdenes del comandante Mackintosh, deberá formarse para la defensa del Socorro. Con los sesenta o setenta fusiles más que están en esa provincia y los más que se remitirán, habrá con que armar dicho batallón, que montará a quinientas plazas de sargento abajo; sus compañías no serán más que cuatro, de ciento veinte soldados cada una. Los reclutas no recibirán más que la ración hasta que no estén bien disciplinados y entonces recibirán la media paga; pero todos los ingleses, sean oficiales, cabos y soldados recibirán el prest entero, para que se mantengan con él y evitar de este modo quejas y faltas de parte de estos beneméritos extranjeros. Este cuerpo llevará por nombre el batallón de Albión.
"Incluyo a V.S. el reglamento de sueldos para que le sirva de gobierno en todo y, particularmente, para que lo haga pagar a los ingleses que son los únicos que lo recibirán por entero. Todos los oficiales veteranos los remitirá V.S., de capitán abajo, y lo mismo los cabos y sargentos al cantón de Piedecuesta, a las órdenes del comandante Patria, para que los emplee en el batallón de Vanguardia de que es comandante el citado Patria. La recluta del batallón de Albión debe hacerse inmediatamente después de haber enviado los cuatrocientos hombres al batallón de Rifles y de haber entregado al coronel Alcántara los trescientos cincuenta reclutas para su batallón. Luego, luego, repito, se recogerán los hombres necesarios para formar el de Albión, convidando a todos los desertores de los tres cuerpos a presentarse para ser empleados en éste, el cual quedará como he dicho, en la provincia, entre Vélez y el Socorro. Se mantendrá, equipará y pagará en un todo con la mayor exactitud y puntualidad a fin de evitar los desórdenes que son consiguientes a las faltas que sufren las tropas. Pero de todos modos, encargo muy particularmente a V.S. que haga observar la más rigorosa disciplina, manteniendo siempre vigilante un consejo permanente, compuesto del mismo batallón, para que castigue severisimamente todos los desórdenes y delitos que se cometan por parte de los individuos de este cuerpo. Yo quiero que la más exacta disciplina reine en las tropas dee la República, pues sin ella perderemos a la vez el amor de los pueblos y la moral del soldado. Estoy esperando con una mortal impaciencia los reclutas que he pedido y el dinero que falta para el completo del donativo de esa provincia; pero confiado en el celo y actividad de V.S. me persuado que muy pronto recibiré estos importantísimos socorros. No desdiga pues, V.S. del buen concepto que he formado de su carácter activo y militar".
Participo a V.E. estas disposiciones para su inteligencia y gobierno.
Dios guarde a V.E. muchos años.
BOLÍVAR
* Cartas del Libertador, XII, págs. 131 - 132. Archivo Nacional de Colombia, Secretaría de Guerra y Marina, tomo CCCXXIII (A, CCCXXIII, 475 - 477). Publicado en Bolívar y Santander, pp. 17 -18
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