Rosario, junio 9 de 1820.
Al Excmo. señor Vicepresidente de Venezuela.
Calculando S.E. el Libertador que la expedición irlandesa del señor General D’Evereux no puede remontar el Orinoco y Apure, porque además del peligro de la peste sería extremadamente costoso el transporte y casi imposible su cómoda subsistencia en el ejército de Occidente, me manda diga a V.E.:
1º Que si no hubiese marchado ya con dirección a Apure el General D’Evereux, le ordene V.E. vaya a reunirse con el resto de su expedición que manda el señor Coronel Montilla, buscándolo sobre las costas de Maracaibo, Santa Marta o Río Hacha, donde probablemente debe hallarse.
2º Que reunida o no toda la expedición como se ha dicho, obre siempre sobre una de las tres Provincias expresadas, debiendo con preferencia exclusiva hacerlo sobre la de Maracaibo, cuya ocupación hoy es de primera importancia.
3º Que si no estuviese todavía la expedición D’Evereux en ese punto, tome V.E. todas las medidas que juzgue convenientes, para que sin entrar en el Orinoco vaya a ejecutar las operaciones de que hablo en los artículos antecedentes. Pero sin omitir el enviarle los víveres que pueda necesitar para continuar la navegación hasta la costa, o hasta el punto donde se sepa que existe el señor Coronel Montilla.
4º Que en las instrucciones que V.E. dé al Jefe que manda la expedición, le instruya del estado de nuestras operaciones, asegurándole la cooperación del señor Coronel Lara con su fuerte columna por tierra.
Lo comunico a V.E. de orden del Libertador, para su cumplimiento.
Dios, etc.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ * De un impreso moderno. O’Leary, "Memorias"; tomo XVII, págs. 216-217.
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