Cuartel General de Vélez, a 28 de septiembre de 1819. 9º
Señor Gobernador y Comandante General de la Provincia de...
En atención a que el ejército del Norte es muy numeroso, y aún no ha sido pagado una sola vez, y que además está desnudo y carece de equipamiento y fornitura, he resuelto lo siguiente:
1º Todos los fondos de la Provincia de su mando, sean de alcabala, estancos, diezmos, legados y donativos se recogerán con la mayor eficacia y con una actividad sin ejemplo, para que inmediatamente me sean remitidos a mi Cuartel General.
2º La Provincia de su mando dará 40.000 pesos de donativo y otros tantos se tomarán de los diezmos, en calidad de reemplazo. Los bienes de legados se realizarán del mejor modo posible y a la mayor brevedad, admitiendo rescate a los dueños o a otros individuos.
3º Los que se hayan mostrado afectos al sistema español, deberán dar un donativo más crecido que los otros. Los señores Eclesiásticos, y principalmente los Reverendos Curas, darán un donativo por separado del de la Provincia, de modo que los que se hayan mostrado afectos al partido enemigo, contribuyan con la mayor parte de este donativo.
4º Se mandarán construir 2.000 vestidos de manta, con 1.000 camisas de la mejor tela para el servicio del ejército; 1.000 cartucheras y 1.000 gorras de suela, perfectamente acabadas, 2.000 pares de alpargatas y 1.000 mantas.
5º Todo esto se ejecutará en el término de un mes. Semanalmente se enviará a mi Cuartel General cuanto se haya hecho en dicha semana.
US. es responsable del cumplimiento de esta medida. Si la República sufre algún revés por la inexactitud en no llenar rigurosamente estas órdenes, US. pagará con su empleo.
Dios, etc.
BOLÍVAR.
Se circuló al Socorro, Tunja y Pamplona; a ésta se le pidió la mitad menos.
* De un impreso moderno. O’Leary, tomo XVI, págs. 476 - 477.
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