Cuartel General en Santa Fe, a 13 de septiembre de 1819. 9º
Al ciudadano General Soublette.
He determinado que US. marche inmediatamente con los batallones Pamplona, Tanja, Boyaré, Línea de la Nueva Granada y los reclutas que debe conducir ahí el Coronel Alcántara del Socorro. Si este cuerpo de Alcántara no hubiere llegado aún, como lo supongo, dejará US. las órdenes para que marche inmediatamente con una escolta del batallón Páez, hasta internarlo en la montaña de San Camilo. El batallón del Coronel Carrillo se dividirá en pequeños trozos, y como en guerrillas, para cubrir todas las veredas por donde puedan desertarse los cuerpos mencionados, para aprehender los desertores y conducirlos al ejército de US. Estas guerrillas se apostarán de modo que tapen todas las avenidas de la montaña de San Camilo, más allá de San Cristóbal. El Coronel Carrillo esperará instrucciones para aue obre después según ellas; con lo demás que lleva de aquí el General Anzoátegui, que debe salir en todo el corriente de la semana. Mi deseo es que US. lleve más de dos mil y quinientos hombres, inclusive los reclutas que se puedan formar de paso, aunque sean esclavos. Todas las medidas de precaución que US. tome para evitar la deserción, no serán bastantes.
1º US. deberá marchar con la mayor brevedad posible 3 incorporarse en el ejército del General Páez; pero con todas las precauciones necesarias para no sufrir un revés por cualquier accidente que sea.
2º Dejará cuatrocientos fusiles de los que tienen sus tropas.
3º Tomará, de quien quiera que sea, los víveres necesarios para la marcha, y mandará a buscar ganados a San Camilo y Guasdualito.
4° Llevará la ropa hecha, o sin hacer, y la que actualmente lleva el Capitán Bolívar con cincuenta mil pesos de moneda de Barinas, ofreciendo a la tropa repartirle el vestuario y dinero más allá de San Camilo.
5º Hará publicar que ha sabido por cierto que una División enemiga viene por San Camilo, y que va a oponerse, y por medio de una estratagema bien urdida hará correr que el enemigo de miedo ha vuelto de la montaña para atrás, y que US. quiere aprovechar la ocasión de batirlo. Este será un medio de cortar la deserción.
6º Ocho días después de recibida esta orden deberá ponerse en marcha, si le fuere posible, y no hubiere probabilidad de encontrarse con un fuerte cuerpo de tropas enemigas.
7º Cada soldado no llevará en la cartuchera arriba de diez cartuchos, pues el General Páez tiene municiones y fusiles sobrantes.
8º Los fusiles que dejará US. será en poder del Coronel Carrillo, a pretexto de estar malos o descompuestos. La tropa deberá creer que el cuerpo de Carrillo la sigue de cerca a retaguardia; pero ningún hombre de este cuerpo marchará con US., porque va a obrar por otra parte.
9º Si US. creyese que el Coronel Pérez le sea útil, llévelo y algún piquete de caballería para tomar ganado en caso de necesidad.
Yo marcharé de aquí el día 17 por el Socorro, para incorporarme con US. en el camino.
Llévese US. al Comandante Ruiz, y deje mandando en Soatá al Comandante Patria.
Es inútil encargar a US. la mayor reserva en todas estas operaciones, pues el buen éxito de ellas depende de que todo el mundo las ignore.
El General Anzoátegui conduce los vestidos necesarios para el cuerpo del Coronel Carrillo.
Dios guarde a US. muchos años.
BOLÍVAR.
* De un impreso moderno. O’Leary, tomo XVI, págs. 458 - 459.
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