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DOCUMENTO 4349. CARTA DE BOLÍVAR PARA SANTANDER (POSTDATA DE DIE­GO IBARRA), FECHADA EN SAN CRISTÓBAL EL 25 DE MAYO DE 1820. NOTICIAS SOBRE LA REVOLUCIÓN DE ESPAÑA, LA BUENA DISPOSICIÓN QUE MUESTRA NORTEAMÉRICA, DIVERSAS OPERACIONES DE LAS TRO­PAS PATRIOTAS Y ENCARECIÉNDOLE EL ENVIÓ DE RECURSOS.*

San Cristóbal, mayo 25 de 1820.

Mi querido General:

He recibido anoche un correo muy interesante de Guayana en que vienen las siguientes noticias: la revolución de España continúa con suceso: el Norte de América decidió por nos­otros, y así lo ha declarado el Presidente. El General D’Evereux ya estará en Guayana con una nueva legión irlandesa, de la cual ha llegado ya una fragata con 200 hombres a Angostura; 30 ó 40 mil fusiles tendremos a esta hora en aquella ciudad, del Norte, de Londres y de Sucre: todo anun­cia un éxito pronto y feliz.

Mando a usted un extracto de la comunicación de nuestro Agente en los Estados Unidos para que la haga publicar en la Gaceta, como copia de una carta recibida del Norte: de ningún modo debe parecer cosa nuestra. El Presidente de América ha dicho a nuestro agente que nos dará todo y lo han tratado divinamente. Del señor Zea no se sabe aún nada.

Roscio está malo aún, y por consiguiente Soublette llega muy a tiempo para mandar la legión irlandesa a Apure y a Sucre con cuatro mil fusiles por lo menos del primer porrazo.

Espero a Urdaneta con las tropas y los fusiles de un mo­mento a otro. He pedido a Tunja y a Vargas 1.500 hombres para poner en mano los fusiles que nos sobran. Por consi­guiente los esclavos que vayan llegando mándelos usted a estos dos cuerpos para que los disciplinen como depósitos.

Pienso mandar todas las tropas de Cundinamarca a la pro­vincia de Mérida para que allí aprendan a hacer la guerra y nos cuesten menos.

¡Qué a tiempo llegaron los 14 mil pesos! Pero incluyo a usted una nota de lo que ya debíamos, sin contar 200 reses más de particulares que acaban de llegar y se han comprado. Así, no ha quedado para pagar las tropas sino tres o cuatro mil pesos, pues lo demás se reserva para los gastos diarios. He mandado dar a cada oficial sólo 8 pesos, y un peso de sargento abajo. A los Rifles se les dieron mil duros al tiempo de salir para Ocaña, llevando 520 plazas divinamente vestidos, equipados, municionados y aun escogidos los hombres y armas. Poco menos debe haber llevado Lara en el batallón de Pam­plona; pero reclutas todos.

Positivamente ha llegado Montilla a Valledupar con 500 hombres, y el Almirante con 700 ha quedado en Riohacha.

Sabemos estas noticias por dos marineros del bergantín Congreso, tomados por una guerrilla enemiga y llegados hasta Ocaña, por fortuna nuestra. Carmena se ha conducido como un imbécil y así sé todo muy retardado. Le he mandado que se incorpore a Lara si lo alcanza mi orden; porque Mantilla ya debe estar donde su suerte lo haya llevado, pues hace más de dos meses que llegó a Riohacha.

A Lara le he dado orden que entre por Perijá: si lo eje­cuta así, lo auxiliaré con un batallón más por La Laguna, y con nuestra gran flotilla. Sin ser de Margarita también sé hacer curiaras, aunque mejor diría bongos.

Ya usted ve que las noticias van buenas y por lo mismo debemos apurar la materia porque la victoria debe aprove­charse. Ahora que hay esperanzas esforcemos nuestros sacrifi­cios para hacer fructuosos los presentes y los pasados. ¿Ya usted me entiende? Quiero decir que vengan muchos esclavos, que se saque mucha plata y que se construyan equipos para el ejército.

Antes he dicho a usted que los 300 fusiles de Vargas deben llevarlos a Honda para que aquel batallón marche volando al bajo Magdalena y obre de concierto con Córdova. Todo esto es urgentísimo para que los godos no le tomen la espalda a Lara y lo destruyan, siempre que Montilla se haya reem­barcado, como lo temo, por muchas razones. Ingleses, marina, Brion, Montilla y falta de recursos, son elementos que no se combinan; así, usted no espere nada bueno; si acaso alguna diversión oportuna y también algunos saqueos de la costa pa­ra hacer más godos a los samarios.

Su afectísimo amigo de corazón,

BOLÍVAR

P.D. El Teniente Coronel Gómez me encarga desde Guasdualito que un tal Juan Contreras está encargado por él de venderle ocho mil doscientos pesos en ropas al precio corrien­te de esa ciudad, y que entregará este dinero al Capitán Ro­dríguez que ha ido para esa ciudad. Como Gómez está gra­vemente enfermo me suplica que le mande recoger estos intereses para que no se le pierdan y para cumplir con sus acreedores. Este hombre se ha portado extraordinariamente bien en la conducción de los fusiles y así merece que lo aten­damos. Por esta razón suplico a usted que se encargue a Martell de este negocio, autorizándolo para el caso, y déle usted orden que solicite por estos individuos donde quiera que estén.

Vale.

P.D. Se acabaron Montesquieu y Voltaire, gracias a Dios, o por mejor decir, al viaje. En otra ocasión escribiré a usted, pues ahora estoy con calentura.

De Ud. siempre,

DIEGO IBARRA

* De un impreso moderno. "Cartas a Santander", volumen II, págs. 156-158. No está especificado el destinatario, mas es indudable que se trata de Santander.

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