San Cristóbal, 25 de mayo (1820).
Señor Domingo Ascanio [1]
Mi querido don Dimanche:
En los días pasados escribí a Vd. diciéndole enviar a Margarita doscientos pesos para la señora Teresa Otalora y Uzcátegui, madre del Coronel Justo Briceño. Este me dice que aquélla no ha recibido nada aún y me suplica que le haga dar otros doscientos. Envíele Vd., en primera ocasión, esta otra cantidad más, y procure los dos recibos, para cobrarlos aquí.
Todos nuestros negocios van del mejor modo: ventajas por todas partes y males ni temores por ninguna.
Adiós, deseo a Vd. salud.
BOLÍVAR
P.D. Nada sé de Vd. ni de mi familia. Escríbame Vd. todo lo que sepa de todas partes y principalmente de la familia y emigradas. Pero le encargo que nunca me hable de dinero. Si alguno le pidiere, y no tiene, mátelo, porque al fin los muertos dicen que no hablan y menos gastarán.
* De un impreso moderno. Cartas del Libertador, tomo II; pág. 334.