DOCUMENTO 4306 OFICIO DE PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ AL CORONEL AMBRO­SIO PLAZA, FECHADO EN ROSARIO EL 18 DE MAYO DE 1820, EN EL CUAL, DE ORDEN DE SIMÓN BOLÍVAR, LE MANIFIESTA APROBACIÓN POR SUS OPERACIONES Y LE DA NUEVAS INSTRUCCIONES CON RELACIÓN AL ARMAMENTO.*

Rosario, mayo 18 de 1820.

Al señor Coronel Ambrosio Plaza.

El Edecán O’Leary ha puesto en mis manos el oficio de US. fecha de ayer a las ocho de la noche. En contestación digo a US., de orden del Libertador: que ha llenado US. los deseos e intenciones de S.E. suspendiendo la marcha del batallón Rifles hasta saber el resultado de la guerrilla de García. Si según las noticias hubiese que temer algún movimiento del enemigo, permanecerá aquel cuerpo reunido a la división, y no se efec­tuará su marcha sino en el caso de que no haya temor alguno.

El escuadrón del Comandante Carvajal quedará en Capacho, si llegare US. a retirarse sobre San Josesito. US. en este caso le avisará la novedad que lo obligue al movimiento, previnién­dole aguarde allí las órdenes que le comunique S.E.; pero sin esperar nunca al enemigo hasta batirse, pues el objeto de S.E. es que sirva solamente de observación y se retire sobre este Cuartel General cuando se le aproxime el enemigo.

Sería de desear que emprendiese ahora Latorre ocupar estos valles, porque retirándose US. a reunirse con el señor General Urdaneta, y debiendo llegar por momentos aquí la columna Briceño y los batallones Vargas y Pamplona, S.E. cuenta con una fuerza de 3.000 hombres para defenderlos y obrar por esta parte, mientras que US., con el señor General Urdaneta, lo ha­cen activamente sobre la espalda o sobre un flanco del enemigo. Será también muy útil que haga US. divulgar este proyecto y las fuerzas con que contamos: porque esto animará mucho a sus tropas, contendrá al pueblo y desalentará infinito al enemigo, si llega a ocupar ese puesto.

Con respecto a los fusiles que debe US. tomar para la Guar­dia, dice S.E. que toda ella se armará con los nuevos; pero que no debe tener US. en ese punto sino los que estén en mano, haciendo seguir para el hospital los que correspondan a los enfermos, que los tomarán y vendrán armados cuando salgan de alta para sus cuerpos.

No son solamente los fusiles que US. necesite para la Guar­dia los que debe traer. S.E. quiere que ese cuerpo alivie del mayor número posible a la columna del señor General Urdaneta, y aun mejor sería que los traigan todos.

Desde ayer está en mi poder el oficio de US. del 16. Dios, etc.

PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ

* De un impreso moderno, O’Leary, "Memorias", tomo XVII, págs. 181-182.