Rosario, 16 de mayo de 1820.
Al señor Gobernador Comandante General de Tunja.
En vista de lo que V.S. expone al señor Jefe del Estado Mayor General en su oficio de 6 de mayo corriente, conviene S.E. el Libertador en que no divida V.S. el batallón, sino que lo sitúe donde le parezca más conveniente y cómodo para la subsistencia y disciplina. Recomienda a V.S., S.E. la mayor constancia y tesón en la instrucción del batallón y se promete que estará en el mejor pie, cuando llegue el caso de reunirse al ejército.
Se están esperando de un día a otro 2.000 fusiles que conduce el señor General Urdaneta. De éstos ha dispuesto S.E. que vayan 600 para armar el batallón, y para que no haya demora en el transporte de ellos me manda le ordene que tome desde ahora sus medidas para que dentro de 15 días estén prontos en Capitanejo los transportes y peones necesarios para conducirlos donde esté el batallón.
El Subteniente Samper destinado a ese cuerpo los llevará; pero será conveniente que se comisione por V.S. un vecino de confianza y cuidado, que ayude a llevarlos y que cele el que no se descompongan ni estropeen en el tránsito.
Adición.
Antes se le ha dicho a V.S. y se le repite ahora, que la Provincia de su mando debe equipar y vestir al batallón. S.E. reposa en la confianza de que no serán necesarias nuevas órdenes sobre eso. Vale.
Dios guarde, &.,&.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* Del copiador de la Secretaría. Archivo del Libertador, tomo XVII, primera parte, folio 200 y vto.
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