Rosario, 11 de mayo de 1820.
Al señor Coronel Jacinto Lara
Incluyo a US. un parte del señor Coronel Carmona, por el cual se impondrá de la llegada del señor Coronel Montilla al Valle Dupar. US. marchará inmediatamente a reunirse a las fuerzas del primero y segundo, o del General D’Evereux. S.E. teme que el Coronel Carmona pueda sufrir algún revés antes de reunirse a las tropas irlandesas, y por lo tanto me dice ordene a US. marche inmediatamente y con la mayor rapidez a reunírsele.
Si es cierto que las tropas irlandesas existen en el Valle Dupar o Río Hacha, US. se incorporará a ellas, se pondrá a las órdenes de aquel Jefe y seguirá la dirección que él le dé, mostrándoles todas las instrucciones que tiene mías para que le sirvan de regla en la parte que sea posible.
Si las tropas irlandesas han marchado hacia Maracaibo o se han reembarcado y sufrido algún revés, una de las cuales cosas es probable, US. marchará hasta donde pueda hacerlo sin peligro, y allí esperará el batallón de Rifles. Para la marcha de este batallón dejará US. en Ocaña todas las instrucciones, víveres y bagajes necesarios para que siga a alcanzarlo; pero de ningún modo se detendrá US. en Ocaña más de un día.
En el caso que no se reúna US. a las tropas irlandesas, ejecutará las instrucciones que se le han comunicado por mí, con fecha de 9 y 10 del corriente. De esta última incluyo ahora el duplicado.
Entre las medidas que tomará US. en Ocaña, será una la de hacer recoger bestias, no sólo para los transportes de los rifles, sino para que puedan montar 25 ó 30 hombres de caballería, para los que se recogerán también frenos, monturas, etc., etc.
Lo digo a US. de orden de S.E. el Libertador, para su cumplimiento.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* De un impreso moderno. O’Leary, "Memorias", tomo XVII, págs. 171-172.
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