Angostura, 22 de junio de 1818.
Al Comandante de Barrancas.
Estoy informado que habiendo tratado de confiscar el Capitán Rosales, Comandante del Apostadero de la Baja Guayana un guairo [1] de la propiedad de León Hernández que entró en el puerto de Simara [2], ofició V.S. a dicho Capitán Rosales diciéndole que también los puertos de Simara y Tabasca [3] habían sido habilitados por el General Bermúdez así como el de Barrancas. Además de que el señor General Bermúdez sólo participó a las autoridades de esta Provincia la habilitación del de Barrancas con el exclusivo objeto de procurarse armas y municiones, y no con el de hacer el comercio por él, nada ha dicho sobre los de Simara y Tabasca En consecuencia ordeno a V.S. que proceda al embargo del guairo y su cargamento y lo ponga a disposición del Capitán Rosales a quien corresponde conocer de este negocio como Comandante del apostadero y ante el cual deberá hacer constar Hernández la orden del General Bermúdez relativa a hacerse francamente el comercio por dichos puertos.
Dios, etc.
[BOLÍVAR]
* Del copiador nº 9. Archivo del Libertador, vol. 25, fol. 23 vº. Escrito de letra de Jacinto Martel. El destinatario es el General Francisco Javier Mayz. Para las características del cuaderno copiador, véase la nota principal del documento nº 2776.