DOCUMENTO 3708. OFICIO DE BOLÍVAR PARA EL GENERAL FRANCISCO BERMUDEZ, FECHADO EN CAUJARAL EL 10 DE MAYO DE 1819. LO MOTIVA EL HACERLE ALGUNAS OBSERVACIONES DE TIPO ESTRATÉGICO CON RELACIÓN AL DOMINIO MILITAR QUE PRETENDE EJECUTAR SOBRE LA CIUDAD DE CUMANA; Y AL MISMO TIEMPO, LE MANIFIESTA UNA SERIE DE CONSIDERACIONES A TOMARSE EN CUENTA ANTE UNA CIUDAD FORTIFICADA.*

Caujaral, mayo 10 de 1819. 9°

Al señor General Bermúdez.

Aun antes de recibir el oficio de US. fecha de 20 de Marzo, en que me incluye las comunicaciones del señor Almirante y me manifiesta las desconfianzas que habían producido en estas tropas las correspondencias entre el Coronel Montes y el mismo Almirante, ya había desconfiado yo de que saliese el contingente que señalé a esa Provincia para la importante operación de que fue encargado el señor General Urdaneta, y había librado a US. órdenes en consecuencia. Las razones que US. expone para persuadirme de la ventaja de ocupar con preferencia a Cumaná, no destruyen las que expresé a US. para anteponer la otra operación, ni puede ejecutarse aquella por el momento, si se atiende al tiempo que es necesario para rendir una ciudad fortificada, mucho menos no teniendo los sitiadores provisiones para la subsistencia.

A pesar de todo, la energía y celo de US. me prometen todavía que tal vez no habrán sido ineficaces sus esfuerzos y los del señor General Urdaneta por reunirse, y cuai.do no, espero que habrá US. impedido los desórdenes y la disolución de su División, para ejecutar por lo menos la otra operación de cooperar a la destrucción de Arana, seguridad de la Provincia de Guayana y libertad de la de Barcelona.

El Excmo. señor Vicepresidente habrá comunicado a US. las operaciones de nuestro ejército por esta parte y las ventajas parciales que hemos alcanzado.

Por aguardar la cooperación dela expedición del señor General Urdaneta, hemos dejado de batir a Morillo completamente. Como mi objeto no ha sido sino entretenerlo y molestarlo, no he querido presentarle una batalla general; pero nuestras guerrillas han logrado quizá el mismo suceso que hubiera tenido aquella. La mitad de su ejército ha desaparecido entre muertos, heridos y prisioneros, y al fin se ha visto forzado a retirarse y repasar el Apure. Nuestro ejército, que obraba en Divisiones, se ha reunido después de este suceso para perseguirlos. Si consigo alcanzarlo, divididas como van sus fuerzas, alcanzaremos un triunfo completo.

Dios, etc.

BOLÍVAR.

* De un impreso moderno, O’Leary, "Memorias", tomo XVI, págs. 358-359.