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DOCUMENTO 2855 OFICIO DE BOLÍVAR PARA EL ALMIRANTE LUIS BRION, FECHADO EN ANGOSTURA EL 17 DE JUNIO DE 1818, CON UNA RELACIÓN DE LAS PRINCIPALES ACCIONES DE LA OFENSIVA CONTRA MORILLO.*

Angostura, 17 de junio de 1818.

Al Almirante Brión.

Las extraordinarias atenciones de la campaña que abrí en enero de este año me habían impedido comunicar a V.E. los detalles de las acciones que han tenido lugar después que V.E. marchó de esta plaza. Daré ahora V.E. una idea ligera de ella.

Después de batido el General Morillo en Calabozo y El Sombrero, siguió por las serranías hasta los Valles de Aragua. Yo le perseguí hasta donde pudo alcanzar mi caballería, y volví a Calabozo a organizar el inmenso territorio que habíamos libertado. Hecho esto, emprendí mi marcha sobre los Valles de Aragua y llegué por el lado de Valencia hasta La Cabrera, y por el de Caracas, hasta Las Cocuizas, destinando al mismo tiempo una gruesa División por San Carlos que llamase la atención de Morillo, que se hallaba en Valencia, mientras que yo batía a La Torre que se había retirado a Las Lajas. La División que debía obrar por San Carlos no pudo andar con tanta rapidez que impidiese a Morillo que viniese a La Cabrera, y desalojase un cuerpo de tropas que se hallaba allí. Yo, para impedir que el enemigo tomase mis espaldas, y me impidiera las comunicaciones con los cuerpos de ejército que obraban por separado, retrogradé a la Villa de Cura, y de allí, al sitio de Semen, donde presenté batalla a todas las fuerzas reunidas del General Morillo. Esta fue sangrienta y tenazmente sostenida por ambas partes; pero, sin embargo, la victoria se declaró por nosotros, y el enemigo tuvo una pérdida de 1.000 hombres entre muertos y heridos, confesada por ellos mismos. Como mi infantería era infinitamente menor que la del enemigo, y los combates habían sido muy repetidos, mis municiones y fusiles se habían minorado mucho, volví a los Llanos a reparar mis pérdidas, y sobre todo a pedir a esta plaza armas, y municiones de que carecía. Organicé efectivamente el ejército, y volví a batir a los españoles en Ortiz que les obligué a desocupar, y retirarse hasta a Villa de Cura, sin perseguirlos hasta aquélla, porque los bosques los ponían a cubierto de la caballería. Deseoso siempre de atraerlos a la llanura, destiné de nuevo al General Páez sobre San Carlos, y este General tuvo la fortuna de batir tan completamente en la Sabana de Cojedes el ejército español, compuesto hasta de los comerciantes y colegiales de Caracas, que después de haber dejado tendidos en el campo de batalla mas de 1.000 hombres, lo obligó a retirarse precipitadamente a Valencia, dejándolo dueño del campo, de sus equipajes y de cuanto llevaba. Pero a pesar de tantos triunfos obtenidos en tantas batallas y combates, nuestra infantería y municiones se disminuían necesariamente, y yo no recibía recursos de Angostura. Ya sería infaliblemente dueño de la Provincia de Caracas, y de su capital, si hubiera tenido a tiempo municiones y armas que poner en manos de centenares de hombres que se me presentaban por todas partes, y hubiera podido con estos elementos aprovecharme de las ventajas obtenidas tantas veces, persiguiendo al enemigo hasta en sus últimos atrincheramientos.

La falta de municiones y de armas, repito, es la que me ha hecho volver a esta plaza para procurármelas por todos los medios, aun los más extraordinarios; dejando en el entretanto al señor General Páez, con su numerosa e invencible caballería, encargado de la defensa de los Llanos de Barinas, Apure y Calabozo, ordenándole establezca su cuartel general en San Fernando defendido con 600 infantes. Efectivamente, el señor General Páez ha comenzado ya sus operaciones destruyendo completamente al Brigadier Morales [1] el 28 de mayo en El Guayabal. Este se atrevió a acercarse hasta dicho pueblo, con el objeto quizá de observar más de cerca los movimientos del General Páez; pero este General, después de haber dejado tendidos en el campo de batalla más de 300 carabineros, ha perseguido a Morales hasta El Sombrero, de donde no podrá salir sin ser destrozado por nuestras caballerías que ocupan todos los Llanos, y que impiden que los españoles tomen ni ganados, ni caballos.

El resultado de la campaña ha sido la destrucción de casi todas las tropas españolas. En los campos de batalla han quedado más de 4.000 hombres enemigos, y puedo asegurar a V.E. que en todo Venezuela no hay 800 españoles de la Península, y que si no reciben un poderoso auxilio externo, jamás vendrán a buscarnos a nuestras posiciones. Morillo ha sido mortalmente herido en la acción de Semen: La Torre en la de Cojedes; y en la misma han muerto los Brigadieres Real y Correa; el Segundo López, murió en Tiznados. En Calabozo, El Sombrero, los Valles de Aragua, Semen, Ortiz y Cojedes, han muerto casi todos los Coroneles y Comandantes de los regimientos españoles.

Esta es la oportunidad de reparar nuestras pérdidas, procurándose armas y municiones, que es cuanto nos falta. Yo espero que V.E., en el momento que reciba esta orden, con toda la actividad y celo que caracterizan a V.E. por la salvación de Venezuela, destinará al Orinoco el buque más velero de la escuadra, siquiera con tres o cuatro mil fusiles, 150 quintales de pólvora, algún plomo y demás elementos que pueda conducir; tomando V.E. todas las precauciones y seguridades necesarias, a fin de que venga bien escoltado y por ningún caso pueda caer en manos de los enemigos. También destinará V.E. a esta plaza todas las tropas inglesas de todas armas que tenga V.E. a bordo de la escuadra, firmemente persuadido de que si lo que pido a V.S. viene prontamente, la libertad de Venezuela está terminada dentro de dos meses.

Tengo la satisfacción de incluir a V.E. los boletines.

Dios, etc.

[BOLÍVAR]

Este oficio se ha enviado por triplicado al excelentísimo señor Almirante, para los señores White [2] y Hamilton [3] y el ciudadano Piñerúa [4]: por Trinidad, El Tobago [5] y por Martinica.

* Del copiador de correspondencia del Libertador con el Almirante Luis Brión. Archivo del Libertador, vol. 25, fols. 97-99. Escrito de letra de Briceño Méndez. Este documento es el primero del cuaderno copiador de la correspondencia enviada al Almirante Luis Brión. Carece de portada y va desde el fol. 97 hasta el fol. 116. En los fols. 106 vº y 107 aparece un oficio dirigido al General de Brigada Tomás Montilla con la indicación marginal: "Se puso aquí por no tener cuaderno".

Notas

[1] Brigadier Francisco Tomás Morales.

[2] Guillermo White.

[3] James Hamilton.

[4] José Vicente Piñerúa. Comerciante de Angostura, uno de los muchos que mantuvieron relaciones mercantiles con el Estado venezolano y con el Ejército.

[5] En el copiador está escrito "el tabaco", pero como se nombran también a Trinidad y Martinica, es probable que se refiera a la isla de Tobago o Tabago.

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