San Cristóbal, mayo 1ºde 1820.
Al señor General J. A Páez.
Los retardos que sufren las correspondencias que US. dirige y las que vienen de Angostura para S.E. el Libertador, le han movido a decretar que cada ocho días salga sin falta de aquella ciudad un correo ordinario, que debe traer los pliegos hasta San Fernando, mientras la inundación de las sabanas no exija que se varíe, o hasta el puerto que sea más conveniente en el invierno, cuando las aguas no permitan el tránsito de allí por tierra. A este efecto se han comunicado las órdenes necesarias al E.S. Vicepresidente de la República, y se me ha mandado dé a US. las siguientes:
1ª Se establecerán cuatro postas militares en San Fernando, Achaguas, Mantecal y Guasdualito. Cada posta constará de cuatro o más hombres y llevará la correspondencia hasta el punto inmediato.
2ª La posta de San Fernando estará al cargo de un Oficial de confianza. Las otras pueden confiarse a un vecino de probidad. Los encargados o maestros de posta, darán recibo de los pliegos que se les entreguen, anotando en ellos la hora en que llegó el posta.
3ª Cada posta que sale debe llevar un pasaporte del maestro de posta, expresando el nombre del posta, los pliegos que lleva, y la hora en que se despacha, para que se le haga cargo de los que se pierdan, y del tiempo que emplea inútilmente.
4ª Los postas y sus maestros estarán exentos de todo otro servicio, asi como los caballos que se les destinen y que se renovarán cuando sea necesario.
5ª Los postas y sus maestros serán responsables de cualquiera pérdida, extravío o retardo de las correspondencias de que se encarguen, y serán castigados severamente.
6ª La posta de Guasdualito traerá la correspondencia hasta esta villa o hasta Pore, en el caso de que esté interceptada la comunicación por la montaña.
Dios, etc.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* De un impreso moderno, O’Leary, "Memorias", tomo XVII, pág. 147.
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