Laguna de Los Laureles, Abril de 1819. 9º
Al Excmo. señor Vicepresidente.
Ayer tuve la satisfacción de dirigir a V.E. el boletín del combate del 2 y la proclama que hice al ejército, a consecuencia de aquel brillante suceso.
Aprovecho esta misma ocasión para re-encargar a V.E. que me remita a la mayor brevedad cuanto he pedido en mis anteriores, es decir, las lanzas que hayan hecho y el hierro para hacerlas aquí, el pan, la harina y el ron que debe haber traído el Hunter, los útiles de zapadores, los vestidos que haya o algún género para suplir la desnudez de nuestros soldados, sal para salar la carne para nuestra escuadrilla y racionar nuestras tropas, y algunos efectos de botica para reemplazar los consumidos. Todos estos objetos son de primera necesidad en el ejército y deben venir cuanto antes.
También dispondrá V.E. que venga a la Urbana nuestra escuadrilla. Como se acerca el invierno y todo este país se inunda, y como tendremos que ocupar al Apure dentro de muy pocos días, es necesario que estén prontos nuestros buques de guerra para proteger esta operación, y para facilitar todas las que hagamos en el invierno, si por desgracia llegase esta estación antes que se adelante de aquí el ejército. En la Urbana o en Caicara, encontrará el Comandante de la escuadrilla las órdenes que debe ejecutar. Si no hubiere llegado aún el Comandante Elson con el resto de su expedición, no será esto una razón para detener más la escuadrilla. V.E. puede tomar sus medidas para que siga aquella en buques mercantes, sin que estemos privados del servicio de nuestros buques de guerra por esperar más tiempo.
BOLÍVAR.
* De un impreso moderno, O’Leary, "Memorias", tomo XVI, págs. 299 - 300.
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