En la ciudad de Santander, a 30 de marzo de 1802; ante mí el infrascripto escribano y testigos, presente Don Simón Bolívar y Palacios, natural de la ciudad de Caracas y residente al presente en ésta, dijo: que teniendo celebrados esponsales de futuro con Doña María Teresa Rodríguez de Toro, natural de la Villa y Corte de Madrid, se halla decidido ya a que cuanto antes se realice, para lo que dará con esta fecha su poder especial a su legítimo padre don Bernardo Rodríguez del Toro, previas todas las formalidades de estilo; pero como antes hayan de preceder las Capitulaciones Matrimoniales según la mente de los padres de la contrayente y la del mismo otorgante; a fin de que a su nombre se intervenga en ellos prestando toda la aquiescencia necesaria con arreglo a lo que tienen tratado y en lo que se han convenido antes de ahora, desde luego otorga que da y confiere todo su poder cumplido especial y el necesario en derecho a favor de don Pedro Rodríguez del Toro, vecino de dicha Villa y Corte quien representándole en sus propias acciones y ciñéndose de las órdenes misivas que le parezca a otorgar de unión y conformidad la Escritura de Capitulaciones convenida con sus futuros suegros previas las estabilidades y formalidades necesarias a su mayor validación, expresando en ellos que el otorgante posee un mayorazgo de ciento cincuenta mil duros de principal por llamamiento de su primo Don Juan Félix Aresteguieta en el propio territorio de Caracas y además cincuenta mil duros libres de la legítima de sus padres y seguidamente haga donación propter nuptias en nombre de arras a su futura esposa Doña María Teresa Rodríguez, de cien mil reales de vellón moneda corriente asegurando como asegura caben en la décima actual de sus bienes para que los reasuma y goce como caudal propio, confesando retener con pronta restitución para los casos por derecho prevenidos, ejerciendo en este caso los propios actos de conformidad, aceptación y obligación que haría el otorgante hallándose presente pues para ello la habilita en forma, le da sus veces y voces y quiere que cuando haya de tener y tenga la mayor firmeza y validación a cuyo intento desde ahora para entonces lo aprueba y ratifica sin que en ningún tiempo sea visto ir contra su tenor. A la firmeza de ello obliga su persona y bienes habidos y por haber, da poder a los Justicias competentes, renunció todas las Leyes y derechos de su favor y lo firmó, a quién conozco, siendo testigos don Manuel María Alzaburu, Don Francisco Quirós, y Don Francisco Javier Franco, vecinos naturales y residentes de esta ciudad.
DON PEDRO FERNANDEZ NIETO SIMÓN BOLÍVAR
* Archivo Nacional de Madrid. Conservado en el Archivo Histórico de Protocolos: N. 22.614, folios 154-155. Transcripción del original realizado por la Srta. Rosario González Sabariegos a solicitud de la Comisión Editora. Don Pedro Rodríguez del Toro e Ibarra, Caballero del Hábito de Santiago y Teniente Coronel de los Ejércitos Reales, a quien Bolívar confería su poder para acordar en Madrid las Capitulaciones Matrimoniales, era pariente de su futura esposa, María Teresa Rodríguez del Toro y Alaiza (1781-1803). Bolívar, de regreso de Francia, se hallaba en Santander, puerto marítimo en la costa norte de la Península.
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